Los investigadores han diseñado nanoesferas basadas en una membrana híbrida organosilícea que protege el medicamento y evita que el sistema inmune lo ataque al confundirlo con un cuerpo extraño. El mecanismo de transporte permite evitar además los efectos secundarios en las células y órganos sanos, dado que libera el principio activo sólo en las células malignas.
El Laboratorio de Materiales Avanzados del Departamento de Química Inorgánica de la Universidad de Alicante, lidera el proyecto Desarrollo de Nanomateriales para Aplicaciones Energéticas y Medioambientales.
Fotografía tomada con microscopio electrónico de la zona interna de la concha de Micropilina arntzi. Las puntas de las flechas indican el sentido de crecimiento de los cristales. Las de colores naranja, rojo y amarillo forman entre sí 60º o 120º, según se mire. La flecha azul forma unos 12º con las amarillas. El eje cristalográfico es perpendicular a la foto y al eje que va a lo largo de los cristales.
No sólo somos lo que comemos. También comemos lo que somos, hasta el punto de que pesticidas, residuos de combustión y fluidos industriales son algunos de los “condimentos” que pueden llegar hasta cualquier plato. Éste es uno de los campos que ha recorrido desde la Universidad de Oviedo el Grupo de Investigación de Espectrometría Analítica que dirige Alfredo Sanz Medel, concretamente a través de la detección de contaminantes en el pescado de consumo humano.
Investigadores del Instituto de la Grasa (IG-CSIC) han encontrado en un derivado de proteína de garbanzo un sustitutivo del suero, uno de los elementos que se emplean como componente para medios de cultivos celulares, y que destaca por su alto coste.
Juan Feliu transmite entusiasmo por su campo de investigación, en particular por avanzar en el desarrollo de la pila de combustible a base de alcohol. Se muestra muy concienciado con la protección del medio ambiente, e intenta fomentar la creatividad entre su alumnado. Cree que para que el planeta no se vaya a pique hay que producir de forma menos agresiva.
Los investigadores estadounidenses Venkatraman Ramakrishnan y Thomas A. Steitz, junto al israelí Ada E. Yonath, son los galardonados con el Premio Nobel de Química de este año “por sus estudios sobre la estructura y función de los ribosomas”, según ha anunciado hoy la Real Academia Sueca de las Ciencias. El conocimiento de los mecanismos implicados en la síntesis de proteínas que realizan los ribosomas es esencial para el desarrollo de nuevos antibióticos.
La Universidad de Zaragoza y el Instituto de Nanociencia de Aragón apuestan con fuerza por el hidrógeno y las pilas de combustible como la opción del siglo XXI para la producción limpia y eficiente de energía y calor, pero no a partir de combustibles fósiles, como el petróleo, gas natural, sino de energías renovables, como la fotovoltaica, solar y eólica.
Aplicar la nanotecnología a la ingeniería de superficies ha permitido crear nuevas superficies y recubrimientos con mejores prestaciones. Investigadores del Centro de Microanálisis de Materiales (UAM).
Un grupo de investigación de la Universidad Rovira i Virgili (URV) de Tarragona ha creado un biosensor que detecta de forma inmediata concentraciones muy bajas de Salmonella typhi, la bacteria que causa la fiebre tifoidea. La técnica se basa en el uso de nanotubos de carbono y fragmentos sintéticos de ADN que, al unirse al patógeno, activan una señal eléctrica.