Científicos de la Universidad de León han desarrollado el primer sistema de predicción meteorológica de Castilla y León basado en modelos numéricos de la atmósfera. El sistema, accesible para cualquier usuario en internet, ofrece una simulación general de variables climáticas (temperatura, humedad, lluvia, etc.) y otra para cada ciudad de más de 5.000 habitantes. La resolución espacial que alcanza el modelo es de 5,3 kilómetros, mayor que la de la Agencia Estatal de Meteorología. La predicción meteorológica que ofrece este sistema se puede utilizar también para establecer el riesgo de incendios por rayos o la formación de nieblas.
Según ha explicado a DiCYT Eduardo García Ortega, investigador del grupo de Física de la Atmósfera participante en el proyecto, la predicción numérica del tiempo trata de "desarrollar un modelo matemático de la atmósfera" teniendo en cuenta las leyes físicas que rigen su comportamiento, como son la Mecánica de Fluidos y la Termodinámica. "El modelo genera una red en tres dimensiones de la atmósfera que la convierte en un objeto discreto, con una serie de valores que lo definen", observa el científico. Estos valores son presión, temperatura, viento, humedad y altura de geopotencial (estudio de las altas y bajas presiones a mayor altitud, necesario para realizar una predicción meteorológica).
Partiendo de un estado inicial de la atmósfera definido por estas variables, "el modelo realiza unos cálculos para generar una simulación de lo que va a ocurrir en un cierto tiempo", asegura el investigador. Para determinar el estado inicial de la atmósfera, el computador utilizado por los investigadores leoneses para realizar la simulación (compuesto por 16 microprocesadores en paralelo) accede diariamente mediante internet a un sistema en Estados Unidos que le proporciona datos procedentes de un modelo matemático de referencia mundial (Global Forecast System, GFS) y de observaciones de distintos parámetros meteorológicos de Europa occidental.
Más complejidad con el 'supercomputador'
Posteriormente, el sistema consigue "refinar" estos datos, cuya resolución espacial horizontal para Europa occidental es de 48 kilómetros, hasta 5'3 kilómetros para Castilla y León, "la más alta que se consigue en cualquier predicción meteorológica de la comunidad en la actualidad", apunta el científico. El organismo oficial "dispone de más potencia de cálculo", por lo que, además de predicciones deterministas como las que establecen los investigadores leoneses (establecer unas condiciones meteorológicas concretas para un lugar y hora), ofrece también predicciones probabilistas (posibilidad de que llueva, por ejemplo), lo que consigue al realizar varias predicciones y variar ligeramente las condiciones iniciales. El futuro Centro de Supercomputación de Castilla y León "permitirá hacer trabajos más complejos".
El modelo desarrollado por la Universidad de León "es el primero basado en la predicción numérica de la comunidad", comenta Eduardo García, mientras que otras regiones como Galicia o Baleares ya tienen sistemas similares. Ofrece una predicción en forma de mapa de diversos parámetros para toda la comunidad (temperatura y viento en superficie; precipitación cada tres horas y acumulada desde el inicio de la simulación; presión; humedad relativa y viento a distintas altitudes; espesor de nieve), cada tres horas durante un periodo de dos días. Además, "desde hace un mes se ofrecen estos resultados detallados de las localidades de más de 5.000 habitantes de Castilla y León".
Modelos para predecir incendios y niebla
Las simulaciones generadas por este modelo están disponibles para cualquier usuario a través de internet. Además, los científicos del grupo de Física de la Atmósfera, dirigido por el catedrático de la Universidad de León José Luis Sánchez, lo utilizan para sus investigaciones. Actualmente trabajan en un modelo de simulación de la atmósfera que establezca el índice de riesgo de que se produzcan incendios por causas naturales (rayos) en colaboración con el Centro para la Defensa Contra el Fuego (CDF, con sede en León), que ofrece datos históricos de los incendios provocados por causas naturales en la comunidad. También se quiere utilizar para realizar modelos para predecir la formación de nieblas en Castilla y León. El modelo y la web surgen de un proyecto de investigación financiado por la Junta.