Entrevista a Bill Keyes

“La publicación en las revistas más prestigiosas no siempre se basa en la ciencia”

Después de vivir unos años en Canadá y EE UU, Bill Keyes llegó al Parque de Investigación Biomédica de Barcelona (PRBB) en mayo de 2009 para crear su grupo de investigación en el Centro de Regulación Genómica (CRG) sobre los mecanismos del cáncer y el envejecimiento. A Keyes, nacido en Kilkenny (Irlanda), le gustan las actividades al aire libre y pasar tiempo con sus dos hijos pequeños.

Bill Keyes (CRG)
Bill Keyes (CRG). / Maruxa Martínez-Campos

¿Cuándo decidió estudiar biología?

Elegí la carrera porque me parecía fascinante, pero también porque podía facilitarme la entrada a la escuela de veterinaria, que era lo que yo quería. Pero cuando hice mi primer proyecto de investigación, me enganché. Quizá por mi interés por la veterinaria he trabajado siempre desde una visión de todo el organismo, y no solo de los mecanismos moleculares.

¿Qué diferencias encuentra entre trabajar aquí y hacerlo en los EE UU o en Canadá?

El CRG no tiene la historia de un instituto bien establecido como el Cold Spring Harbor Laboratory (CSHL) de Nueva York, pero es comparable en su funcionamiento. Cuando llegué me lo dejaron claro: el objetivo es ser un instituto serio, y hay mucha presión para hacerlo bien. Pero la contrapartida es una buena financiación y un gran apoyo. Así que, si vienes aquí, no tienes excusas para no hacerlo bien. Recibimos estudiantes y postdocs excelentes. ¡Y los miembros de mi laboratorio trabajan a menudo de noche o los fines de semana, lo que dice mucho sobre su determinación!

¿Cree que tiene suficientes recursos?

Hasta ahora sí, pero la situación actual de la financiación en España está haciendo mucho daño. Además de ser problemática para los científicos locales, muchos investigadores extranjeros no quieren venir, y los que están aquí marcharán si las cosas no mejoran pronto.

¿Es muy difícil equilibrar el trabajo y la familia?

¡Uno siempre siente que no pasa suficiente tiempo ni con la familia ni en el laboratorio! En el CSHL había muy poco equilibrio. Las horas de trabajo eran veinticuatro horas al día, siete días a la semana, la gente no cogía vacaciones... Aquí es mejor, hay una cierta flexibilidad y Barcelona es una ciudad muy familiar y acogedora para su tamaño. Eso sí, yo trabajo desde casa después de que los niños han ido a dormir, ¡y siempre estoy pendiente del correo electrónico!

¿Cuál ha sido el momento más difícil de su carrera?

Una vez competíamos con otro grupo para publicar un artículo en una revista de prestigio, haciendo rondas de revisiones durante dos años, y al final el editor rechazó nuestro trabajo en favor del otro artículo. Desgraciadamente, el proceso de publicación, especialmente en las revistas más relevantes, no siempre se basa en la ciencia.

¿Qué sugiere a los jóvenes investigadores?

Uno de los mayores beneficios de la época en que estuve en CSHL fue la sensación de formar parte de la historia de la ciencia, así como la oportunidad de interactuar con los grandes nombres en mi campo. Yo les sugeriría ir a un instituto de renombre, como el CSHL, para estar en contacto con ese ambiente. Y que no se apresuren en crear su propio grupo: que obtengan experiencia como postdocs y una reputación en su campo.

¿Alguna vez ha pensado en renunciar a la investigación?

No, al contrario. Cuando empecé, no estaba seguro si esto era lo que realmente quería. Pero cuanto más he avanzado, más seguro estoy de que tomé la decisión correcta, y ahora me encuentro en la etapa más agradable de mi carrera. Sin embargo, ¡quizás no es demasiado tarde para convertirse en veterinario...!

Fuente: El·lipse (Parque de Investigación Biomédica de Barcelona)
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