Xabier Basogain Olabe, ingeniero de telecomunicaciones de la UPV/EHU

"Un sistema identifica cuanto antes los posibles casos febriles"

Xabier Basogain Olabe (San Sebastián, 1962) es ingeniero de telecomunicaciones, y profesor de la Escuela Técnica Superior. En 1997 creó, junto a otros profesores, el Grupo Multimedia-EHU. “Comenzamos con estudios de transmisión de voz y de imagen en redes de telecomunicación con simulación, y, después, pasamos a utilizar ese conocimiento teórico en la docencia. Abrimos una nueva línea de investigación: la educación on line con contenidos multimedia. Más tarde, empezamos a trabajar con la realidad aumentada y virtual”.

Xabier Basogain Olabe, ingeniero de telecomunicaciones de la UPV/EHU.

Los trabajos realizados en Multimedia-EHU han sido, precisamente, los que han aportado a Basogain los conocimientos suficientes para poner en marcha el proyecto Bonis. Dos profesores de la Escuela Náutica de la UPV/EHU mantenían contacto con el Instituto de Investigaciones en Ciencias de la Salud de Paraguay, y de ahí surgió todo.

“Las primeras conversaciones fueron en enero de 2009, donde nos expusieron el problema que querían abordar”, explica el investigador. Querían un sistema que facilitara la telemedicina, dirigido a los lugares más remotos del país y, al menos en un principio, a tratar enfermedades febriles y contagiosas como el dengue. Este sistema aportaría al enfermo las herramientas necesarias para ponerse en contacto con los responsables sanitarios.

Sin necesidad de inventar

El equipo que realiza el proyecto Bonis está compuesto por tres profesores (incluido Basogain) del Grupo Multimedia-EHU y otros dos de la Escuela de Náutica, y cuenta con la colaboración del Instituto de Investigaciones en Ciencias de la Salud de Paraguay. Se financia mediante la UPV/EHU y el Ministerio de Asuntos Exteriores. Después de realizar varias pruebas durante este último año, han diseñado un sistema multimedia basado en software libre. “Actualmente, se trata de programar en un lenguaje, instalar software, equipos… No hemos tenido que inventar nada; sólo identificar tecnologías, desarrollar aplicaciones e integrarlas”, ha explicado Basogain.

Todo el sistema echa a andar con una llamada de teléfono del usuario: éste responde a las preguntas de un contestador automático sobre los síntomas que presenta. En cuanto a los datos personales, si el paciente está registrado será suficiente con que dé el número de su documento de identidad para que el contestador recupere su historial y dirección postal.

Si no es así, puede registrarse al momento cuando llama. “En un minuto de conversación hemos registrado tus síntomas febriles, y el sistema sabe quién eres y dónde vives. A continuación, es capaz de hacer un listado de aquellos que han llamado este día, cada uno con su perfil, y un supervisor decide si hay un posible brote de epidemia”, dice Basogain.

El ordenador que almacena esta base de datos está en la sede de la Dirección General de Vigilancia de la Salud, en Asunción. Los agentes comunitarios que trabajan en esta sede se ocupan desde hace tiempo de ir de casa en casa y realizar análisis. Si el sistema funciona, su trabajo será más eficaz. Según Basogain, “hoy en día realizan las visitas aleatoriamente, y no siempre acuden al lugar donde está el enfermo, simplemente porque no saben que se encuentra allí”.

El último eslabón del sistema es la página web para los profesionales. Esta web promoverá la comunicación interna entre médicos y expertos, y servirá también como sistema de notificación: “El facultativo rellenará los datos del paciente que ha tenido en su consulta, describirá sus síntomas, realizará el diagnóstico y quedará registrado y accesible para el Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social”.

Bonis 2.0

En estos momentos, se encuentran en la fase Bonis 2.0. “El propósito es que a partir de abril entremos en la fase de producción. De esta manera, en dos o tres meses tendremos una primera experiencia y podremos hacer la primera evaluación del sistema”. La experiencia piloto se realizará en el barrio Bañado Sur de Asunción, con la participación del Centro de Ayuda Mutua - Salud Para Todos (CAMSAT). Bañado Sur es una zona aislada y pobre que tiene las características apropiadas para testear el sistema.

Si el sistema responde a las expectativas, tendrá diversas ventajas, en opinión de Basogain. “Se adelantaría el diagnóstico de posibles casos febriles, y, por la característica de contagio de estas enfermedades, esto es muy importante tanto en términos de salud como económicos. Se busca priorizar y adelantar las visitas de los agentes comunitarios, para identificar cuanto antes los posibles casos febriles. Además, el sistema se podrá ampliar para la vigilancia de otros tipos de enfermedades respiratorias y diarreicas”.

Fuente: UPV/EHU
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