“El sistema de ciencia y tecnología en España no está atravesando un buen momento”, dijo ayer Jorge Barrero, director general de la Fundación Cotec. El gasto español en I+D se situó en 13.012 millones de euros, lo que supuso una caída del 2,8%, continuando la tendencia de años anteriores que ha producido un retroceso de esta partida a los niveles de 2003, según los datos del último informe de innovación de la institución.
Un equipo de expertos ha creado un nuevo chip de ADN permite analizar el genoma y determinar anomalías genéticas en la leucemia linfática crónica. El dispositivo es obra de científicos del Instituto de Investigaciones Biomédicas August Pi i Sunyer y del Hospital Clínic de Barcelona, en colaboración con la empresa qGenomics.
Tunicados del Caribe y esponjas de Madagascar son algunos de los organismos marinos en los que se han inspirado los investigadores de PharmaMar para lograr potentes medicamentos contra el cáncer. Esta firma española, nacida hace casi tres décadas como una inversión de riesgo, se lanza ahora a la aventura de salir a la Bolsa de EE UU. Su objetivo: lograr financiación para sus nuevas moléculas contra cáncer de pulmón, ovario y mieloma múltiple, y sacar adelante las que aún están en fase preclínica.
La biofarmacéutica española Sanifit ha logrado una ampliación de capital de 36,6 millones de euros para el desarrollo del SNF472, un fármaco para el tratamiento de enfermedades cardiovasculares relacionadas con la calcificación en pacientes con enfermedad renal. La operación representa la mayor ronda de financiación realizada por una firma de biotecnología en España y una de las 10 mayores en Europa en lo que va de año.
Investigadores de la Universidad de Zaragoza trabajan para mejorar la incorporación de insecticidas en materiales plásticos para el control de mosquitos y otros insectos vectores que ayuden a prevenir enfermedades de transmisión vectorial como chikunguña, chagas, malaria, dengue y leishmaniosis. Las redes mosquiteras, la ropa, el calzado e incluso el empaquetado y embalaje de productos alimentarios para su exportación internacional son algunos de los objetos que van a ser tratados dentro de un proyecto ministerial.
Investigadores de la Universidad Jaume I, en Castellón, han fabricado y patentado unos materiales, basados en el grafeno, que catalizan ciertas reacciones para obtener y almacenar hidrógeno, un gas del que se puede conseguir energía. Otra de las ventajas del nuevo catalizador es que tiene la capacidad de reciclarse hasta diez veces.