Avances en el estudio del sistema inmune de la superficie ocular

El Laboratorio de Inmunología Ocular del IOBA (Instituto de Oftalmobiología Aplicada) de Valladolid ha realizado un importante avance en el estudio del sistema inmunológico de la superficie ocular. Los investigadores han analizado por primera vez en personas sanas tres partes diferentes de la conjuntiva, las regiones bulvar superior, tarsal superior y fórnix inferior, lo que permitirá establecer correlaciones con las personas que sufren enfermedades de la superficie ocular, como el Síndrome del Ojo Seco o la conjuntivitis alérgica.

Avances en el estudio del sistema inmune de la superficie ocular
Zonas estudiadas del ojo: la bulvar superior, la tarsal superior y el fórnix inferior. Imagen: IOBA/DiCYT.

“Observaremos las diferencias que existen, cómo cambia el sistema inmune, y con los resultados intentaremos poner remedio a la enfermedad o al menos aliviar sus efectos”, asegura en declaraciones a DiCYT el técnico del Laboratorio de Inmunología Ocular Mario Martino.

El trabajo de investigación se ha realizado en el último año. En concreto, en el estudio participaron 63 personas sanas a las que se realizaron diferentes técnicas como “la viabilidad de la apoptosis, el ciclo celular y la caracterización de los linfocitos intraepiteliales”. Como recuerda el técnico, que ha obtenido recientemente el premio de la Asociación Española de Técnicos Especialistas de Laboratorio (AETEL) por este trabajo, antes de analizar una enfermedad es necesario caracterizar a una población control para poder realizar una comparativa.

“Nosotros trabajamos en la superficie ocular mediante la citometría de flujo”, explica Martino, una técnica para la caracterización celular con aplicación en inmunología. Para la toma de muestras, añade, no se ha utilizado la biopsia sino la citología por cepillado, “una técnica no invasiva que evita molestias a los pacientes”.

Conclusiones obtenidas

Respecto a las conclusiones obtenidas en el estudio, el técnico apunta que los resultados demuestran que cada zona topográfica de la conjuntiva humana normal “presenta un perfil distinto en cuanto a su fenotipo, viabilidad y proliferación celular”, lo que podría llevar a pensar “que cada región conjuntival está desempeñando una función específica diferente”. Respecto a la región bulbar superior, precisa, es “la que presenta menos infiltración linfocitaria y mayor porcentaje de células en fase de reposo”; mientras que la región tarsal superior cuenta con mayor infiltración linfocitaria, “por lo que se puede deducir que podría ser responsable de la función inmune aferente”.

Finalmente, la región del fórnix inferior “presenta menor porcentaje de linfocitos T y más linfocitos B, donde se encuentra el mayor porcentaje de células vivas y células en división”, de modo que se trataría “de un nicho para células madre epiteliales”.

Fuente: DICYT
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