Los resultados han sido publicados en el 'European Journal of Wildlife Research'

Bebederos y comederos para aumentar la población de especies de caza menor

La instalación de bebederos y comederos para perdices, conejos y liebres puede ayudar a aumentar las poblaciones de estas especies de caza menor, según científicos de la Universidad de León. La investigación, realizada durante diez años en Valladolid y en León, muestra la influencia de estos sistemas para aumentar los rendimientos de las poblaciones de estos animales.

Bebederos y comederos para aumentar la población de especies de caza menor
Las perdices rojas (Alectoris rufa), en la imagen, preferían los espacios abiertos en los que pudieran despegar si se sentían amenazadas, mientras que los conejos (Oryctolagus cuniculus) y las perdices ibéricas (Lepus granatensis) preferían los comederos y bebederos protegidos por vegetación, en los que sentían mejor su defensa. Foto: Dicyt.

La investigación, llevada a cabo en una zona de pseudoestepa agraria, pretende ser extensiva "a la mayor parte del territorio de Castilla y León", explica uno de los investigadores del grupo de investigación de Cría y Gestión de Especies de Caza del Departamento de Producción Animal de la ULE, Vicente Gaudioso.

En la Submeseta Norte, amplia zona de terrenos cerealistas y clima severo, existe "una deficiencia de agua en verano y de alimento en invierno" para estas especies de caza menor. El trabajo, que se ha llevado a cabo a lo largo de diez años y cuyos resultados se han publicado en el European Journal of Wildlife Research, consistió en la instalación de bebederos y comederos en los hábitats de estos animales para suplir las carencias que encontraban en la naturaleza. Las fuentes de alimento y agua se recargaban, generalmente, una vez por semana por operarios.

"El objetivo del trabajo, es proporcionar tecnologías de gestión de caza menor que mejoren los rendimientos de las especies", indica el especialista. El investigador recuerda que, por ejemplo, para una pollada de perdices rojas, proporcionar agua en verano y cereal en invierno "aumenta su rentabilidad".

De forma añadida, los científicos también estudiaron los efectos que producía estas instalaciones en los depredadores naturales de estas especies (como zorro y lobo) y la participación que hacía el resto de la fauna silvestre de estas fuentes de alimento y agua. Finalmente, los investigadores analizaron la actitud de las especies objeto de estudio (perdiz roja, liebre y conejo) ante diferentes tipos de bebedero.

De este modo, las perdices rojas (Alectoris rufa) preferían los espacios abiertos en los que pudieran despegar si se sentían amenazadas, mientras que los conejos (Oryctolagus cuniculus) y las perdices ibéricas (Lepus granatensis) preferían los comederos y bebederos protegidos por vegetación, en los que sentían mejor su defensa.

Estos trabajos muestran que la disponibilidad de alimento y agua "mejora bastante el rendimiento natural de estas especies cinegéticas y permiten el mantenimiento de otras especies silvestres", explica Gaudioso. Los científicos comprobaron que los zorros también empleaban los bebederos artificiales. Aunque el experto advierte que en la medición del rendimiento de una especie de caza "influyen muchos factores para contabilizarlo", estima que con estas instalaciones "puede duplicar y en ocasiones hasta multiplicar por diez su población".

Los especialistas emplearon en el experimento dos tipos de bebederos, uno libre y otro con forma de jaula de unos 1'5 metros cuadrados. Esta última instalación constaba de una malla y un hueco para permitir el paso de pequeños animales a su interior. Así se evitaba la entrada de rapaces, depredadores o animales más voluminosos. "Hemos llegado a observar cómo los jabalíes dañaban los bebederos al hociquear en la canalización, como si detectaran la entrada del agua", comenta Gaudioso.

Fuente: DiCYT
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