Bloquear dos proteínas para mantener a raya a la candidiasis

El uso de fármacos inhibidores de las proteínas p38γ y p38δ podrían servir como estrategia contra la candidiasis sistémica por Candida albicans, que afecta cada años a miles de personas en todo el mundo. La deficiencia de ambas aumenta la eficiencia de las células del sistema inmune innato contra dicha infección, según un modelo probado en ratones. Además, reduce la inflamación exacerbada que produce daños en los órganos del paciente.

Bloquear dos proteínas para mantener a raya a la candidiasis
Tinción histológica de un corte de riñon infectado por candida donde se aprecian las hifas del hongo en forma de filamenos / Ana Cuenda, CNB-CSIC

El hongo Candida albicans es un componente normal de la microbiota humana. Sin embargo, en ocasiones se descontrola su crecimiento y puede causar una infección que llegue al torrente sanguíneo, dando lugar a un problema de salud grave. Investigadores del Centro Nacional de Biotecnología del CSIC (CNB-CSIC) han identificado dos proteínas, p38γ y p38δ, con un papel relevante en la regulación de la infección por este hongo.

Se calcula que la candidiasis sistémica afecta cada año a más de medio millón de individuos

El trabajo, publicado en EMBO Molecular Medicine, demuestra que la deficiencia de estas proteínas en un modelo animal interviene a dos niveles diferentes para contener la infección. Por un lado la ausencia de p38γ y p38δ potencia la capacidad antifúngica de las células del sistema inmune innato del paciente. Simultáneamente disminuye la inflamación aguda que puede producir un daño severo en los órganos del individuo afectado.

“Al administrar fármacos inhibidores de p38γ y p38δ a roedores con candidiasis, observamos que la presencia del hongo se reduce –explica Ana Cuenda, investigadora del CNB-SCIC y directora de este trabajo–. Esto sugiere que ambas proteínas pueden ser dianas interesantes para diseñar nuevas y más efectivas estrategias contra la infección por Cándida albicans en humanos”.

Aunque las infecciones fúngicas suponen una amenaza de primer orden, su impacto en la salud humana no es tan reconocido como el de otras enfermedades. Se calcula que la candidiasis sistémica afecta cada año a más de medio millón de individuos. Es especialmente grave en personas inmunodeprimidas, con enfermedades autoinmunes o SIDA, así como pacientes bajo tratamiento con quimioterapia o recuperándose de un trasplante. En estos grupos la mortalidad por candidiasis sistémica asciende a un 40%.

“Los tratamientos existentes son insuficientes y las resistencias a los fármacos antifúngicos están aumentando en todo el mundo. En los últimos años se han incrementado las infecciones por cándida, así como las recaídas después del tratamiento. Profundizar en el estudio del papel de p38γ y p38δ puede ofrecer nuevas estrategias terapéuticas para combatir la candidiasis”, concluye Cuenda.

Referencia bibliográfica:

Dayanira Alsina-Beauchamp, Alejandra Escós, Pilar Fajardo, Diego González-Romero, Ester Díaz-Mora, Ana Risco, Miguel A Martín-Serrano, Carlos del Fresno, Jorge Dominguez-Andrés, Noelia Aparicio, Rafal Zur, Natalia Shpiro, Gordon D Brown, Carlos Ardavín, Mihai G Netea, Susana Alemany, Juan J Sanz-Ezquerro and Ana Cuenda. Myeloid cell deficiency of p38γ/p38δ protects against candidiasis and regulates antifungal immunity. EMBO Mol Med, 2018.

Fuente: Centro Nacional de Biotecnología
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