Un estudio publicado en el British Medical Journal revela que, en la Unión Europea, el 42% de las muertes en el año 2007 fueron causadas por enfermedades crónicas o cáncer. De ellas, una de cada cuatro muertes fue provocada por cáncer y el resto, por patologías como fallo cardíaco crónico, enfermedad respiratoria crónica, diabetes o sida.
Un equipo internacional de científicos ha evaluado las causas de las muertes ocurridas en la población europea durante el 2007.
En concreto, de los 480 millones de fallecimientos que se produjeron en Europa en ese año, 202 millones (el 42%) se produjeron por enfermedad crónica o cáncer.
De este porcentaje, una de cada cuatro muertes fue provocada por cáncer y el resto, por patologías como fallo cardíaco crónico, enfermedad respiratoria crónica, diabetes o sida.
El trabajo muestra además que la tasa bruta de fallecimientos en el caso del cáncer y las enfermedades crónicas es de 409 muertes por cada 100.000 habitantes, mientras que para las muertes repentinas, el valor es de 594.
En el primer caso, estas tasas son mayores en Bulgaria, Hungría y Dinamarca y más bajas en Chipre, Irlanda y Eslovaquia. España ocupa el puesto número 11 de los 27 países de la Unión Europea.
Más enfermos crónicos en la tercera edad
El estudio presenta también un análisis específico de la población mayor de 65 años.
En este grupo de población, las muertes por cáncer y enfermedades crónicas tienen una tasa bruta de 1.783 por cada 100.000 habitantes, frente a una tasa de 2.789 para las muertes repentinas.
Los autores concluyen que, debido al envejecimiento de la población europea, el número de fallecimientos no súbitos aumentará. Además, advierten que el aumento de enfermos crónicos requerirá nuevas estrategias de cuidados paliativos para aliviar los síntomas y mejorar la calidad de vida.
Referencia bibliográfica:
Jeroen Hasselaar, Yvonne Engels, Johan Menten, Birgit Jaspers, Kris Vissers. “The burden of non-acute dying on society: dying of cancer and chronic disease in the European Union”. BMJ Supportive & Palliative Care (2012). doi:10.1136/bmjspcare-2011-000162