El seísmo, de magnitud 7,8, ha tenido lugar en la falla de Anatolia oriental, afectando al sur de Asia Menor. Los autoridades turcas y sirias han contabilizado inicialmente centenares de fallecidos, pero los expertos estiman una cifra final de miles de muertos.
El terremoto de magnitud 7,8 que ha sacudido esta madrugada el sureste de Turquía y a los países vecinos se ha cobrado la vida de al menos 284 personas y ha dejado a 2.232 heridos, han informado inicialmente las autoridades turcas.
El epicentro del seísmo, que duró unos 30 segundos en torno a las 04:17 hora local (02:17 hora peninsular española), fue la región de Kahramanmaras y se produjo a una profundidad de 7 km, precisó la Presidencia de Gestión de Desastres y Emergencias (AFAD) de Turquía.
Por su parte, el Ministerio de Salud de Siria ha confirmado otros 237 fallecidos y más de 600 heridos en las provincias de Hama, Tartus, Latakia y las partes de Alepo que administra, más al menos 120 muertos en las áreas opositoras del noroeste, por lo que la cifra asciende ya a 357 fallecidos, y el de heridos a más de 800 en este estado árabe.
“En Siria, muchas estructuras ya están debilitadas por más de una década de guerra”, ha declarado Bill McGuire, profesor emérito de Ciencias de la Tierra en a Univeristy College de Londres, al SMC de Reino Unido. “No me sorprendería una cifra final de miles de muertos. Se han producido docenas de réplicas importantes tras el seísmo principal, pudiendo provocar el derrumbe de edificios ya dañados”, ha previsto el experto.
No me sorprendería una cifra final de miles de muertos. Se han producido docenas de réplicas importantes, pudiendo provocar el derrumbe de edificios ya dañados
“Este terremoto se produjo a 26 kilómetros al este de Nurdagi. Aún es demasiado pronto para hacer comentarios detallados, pero varias estructuras se han derrumbado en esta zona altamente poblada. Por las fotos, está claro que algunos de los edificios se construyeron antes de los códigos modernos de diseño sísmico”, ha destacado en declaraciones al SMC de Reino Unido Mohammad Kashani, profesor asociado de Ingeniería estructural y sísmica en la Universidad de Southampton.
El balance provisional, ofrecido por el vicepresidente turco Fuat Oktay a las 7:00 GMT, contabiliza también 1.710 edificios derrumbados en diez provincias del sureste de Anatolia, con las de Gaziantep (entro económico industrial del sur de Anatolia) y Kahramanmaras como las más gravemente afectadas. La estimación de daños es provisional y podrían ser mucho mayores, al igual que se ha elevado la magnitud estimada inicialmente de 7,4 del terremoto a 7,8.
En Gaziantep, centro económico industrial del sur de Anatolia, hubo al menos 80 muertos, y en la vecina Kahramanmaras, donde se han derrumbado 300 edificios, se registran de momento 70, ha precisado Oktay en rueda de prensa.
También ha habido 47 muertos en Malatya, 20 en Osmaniye, 18 en Sanliurfa, 14 en Diyarbakir, 13 en Adiyaman, 10 en Adana, ocho en Kilis y cuatro en Hatay, acorde a los datos del vicepresidente. En la ciudad de Alejandreta, en la provincia de Hatay, se ha derrumbado parte de un hospital, ha agregado.
Los aeropuertos de Gaziantep, Kahramanmaras y Hatay se han cerrado de momento, con los dos primeros ya afectados por las nevadas provocadas por una ola de frío que en los últimos días se extiende por el sur de Anatolia.
Las fuertes nevadas en Malatya, una ciudad situada a una altitud de mil metros, dificultan las tareas de rescate y agravan las condiciones de personas atrapadas y de quienes se han puesto a salvo en el exterior.
En la ciudad de Adana, en la costa mediterránea, se ha derrumbado por completo un edificio de 14 pisos. Incluso en Diyarbakir, considerada 'capital' de las regiones de población kurda en el sureste de Anatolia, se han derrumbado varios edificios, aunque la urbe, de más de un millón de habitantes, se halla a 250 kilómetros al este del epicentro.
"Nuestra investigación sobre la 'diplomacia de las catástrofes' -cómo las catástrofes no suelen crear la paz- sugiere pocas esperanzas de que esta devastación reduzca significativamente la violencia contra los kurdos o impida que la región fronteriza sea un punto de paso de terroristas”, ha explicado al SMC de Reino Unido Ilan Kelman, profesor de Desastres y Salud en la University College de Londres.
Por Diyarbakir pasa la falla geológica de Anatolia oriental, que separa las placas tectónicas del altiplano anatolio de las llanuras de Arabia y se prolonga hasta Adana en el Mediterráneo. A lo largo de esta falla se han contabilizado muchas decenas de terremotos de hasta 6 grados de magnitud durante el último siglo, y siete de entre 6 y 7 grados, pero ninguno de la fuerza destructiva que ha tenido el de este lunes.
“Más allá de los retos logísticos que plantea la ayuda humanitaria en medio de lugares de violencia, la experiencia demuestra que, lamentablemente, la enemistad previa tiende a prevalecer sobre salvar vidas y detener la guerra a largo plazo”, ha apuntado Kelman.
El Centro Nacional de Monitoreo Sísmico de Siria ha afirmado que el seísmo es el "más fuerte" registrado por los sistemas sirios en casi tres décadas.
“Este terremoto es el más fuerte registrado por la red nacional de monitoreo sísmico desde su creación en 1995”, ha declarado a la Agencia Árabe Siria de Noticias (SANA) el director general del centro, Raed Ahmed, quien ha recordado que Siria ya estuvo "históricamente" afectada por sismos ocurridos en el sureste de Turquía.
Este terremoto es el más fuerte registrado por la red nacional de monitoreo sísmico desde su creación en 1995
Según Ahmed, las zonas sirias más golpeadas también en anteriores ocasiones fueron las más cercanas al epicentro: las provincias noroccidentales de Idlib, Alepo y Latakia, parte de las cuales escapan al control del Gobierno sirio y están controladas por una miríada de grupos rebeldes y opositores.
El director ha precisado que ya se han producido algunas réplicas y ha anunciado que se esperan más en los próximos días, si bien estas serán "más débiles", por lo que los ciudadanos cuyas viviendas no presentan daños visibles pueden regresar a sus hogares.
Por su parte, los Cascos Blancos, un grupo de rescatistas que opera exclusivamente en las áreas de Siria en manos de la oposición, indica: "La cifra de fallecidos podría aumentar en gran medida por la presencia de cientos de familias bajo los escombros. Nuestros equipos están en máxima alerta para rescatar a los atrapados".
El temblor “es grande para los estándares mundiales. Por término medio, se producen menos de 20 seísmos de magnitud superior a 7,0 al año”, ha señalado en declaraciones al SMC de Reino Unido David Rothery, profesor de Geociencias Planetarias en la Open University, “y la ruptura inicial se produjo a una profundidad relativamente baja, a menos de 20 kilómetros, en la falla de Anatolia Oriental. Muchas de las réplicas posteriores, aunque más débiles en su origen, se han producido a menor profundidad”.
"La causa fundamental de este terremoto es el movimiento de las placas tectónicas. La colisión de la placa arábiga con Eurasia hacia el norte obliga a la placa de Anatolia a desplazarse hacia el oeste a un ritmo de unos dos centímetros al año”, apunta Rothery. La fricción entre las fallas no es suave, sino que “la tensión se acumula localmente durante años o décadas hasta que las masas rocosas chocan entre sí en una sacudida repentina”.
El profesor piensa que las réplicas pueden continuar varios días, lo que aumenta el riesgo de derrumbamientos y dificultará las labores de rescate.
“Esta peligrosa falla ha estado casi completamente inactiva durante el siglo XX, pero produjo terremotos en 1822 y 1872 con magnitudes estimadas superiores a 7. El terremoto de hoy se parece al del 13 de agosto de 1822 en Aafrine, estimado en 7,4", ha comentado Roger Musson, investigador honorífico en el British Geological Survey.
"La combinación de gran magnitud y poca profundidad ha hecho que este terremoto fuera extremadamente destructivo. Tenemos que investigar en detalle las estructuras colapsadas y aprender de este devastador suceso para diseñar nuestras estructuras y ciudades para que sean resistentes a este tipo de sucesos", concluye Kashani.
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