Los autores de esta investigación pertenecen al departamento de Química Orgánica de la Universidad de Granada, y afirman que esta planta sirve también para obtener medicamentos antimigrañosos. También han utilizado 'Baccharis latifolia', otra planta que crece en los Andes bolivianos, para obtener antitumorales.
Un grupo de científicos de la Universidad de Granada, pertenecientes al departamento de Química Orgánica y al Instituto de Biotecnología, han descubierto que la planta denominada ‘Dittrichia viscosa’, conocida vulgarmente como olivarda, puede servir para la obtención de inhibidores de la vasodilatación neurogénica, lo que supondría un gran avance en el tratamiento contra la migraña y el cáncer
La investigación ha sido realizada, bajo la dirección de los profesores María del Mar Herrador y Alejandro Fernández Barrero, por la investigadora Julieta Verónica Catalán, profesora ayudante de la Universidad Nacional de Tucumán (Argentina) e investigadora en la Universidad de Granada, gracias a un proyecto financiado por la Unión Europea a través del Programa Alban y el Ministerio de Ciencia y Tecnología. Julieta Verónica ha empleado la olivarda, una planta muy abundante en todo el arco mediterráneo, para poner a punto un método de extracción y purificación de un producto natural conocido con el nombre de ácido ilícico.
Un prometedor antiangiogénico
Este ácido se ha utilizado como material de partida para desarrollar un método de síntesis química eficaz y de interés industrial hacia los farmacológicamente activos a-eudesmol (agente contra la migraña) y b-eudesmol, que inhibe “in vivo” selectivamente la proliferación de células endoteliales constituyendo un prometedor antiangiogénico.
Los investigadores granadinos han hecho, asimismo, otro gran descubrimiento: han empleado el compuesto germacrona, que se obtiene de una planta denominada ‘Baccharis latifolia’ que crece en los Andes bolivianos, en una síntesis química novedosa del antitumoral b-elemeno. Este producto natural sirve para inhibir selectivamente las células endoteliales cerebrovasculares y ha dado buenos resultados como agente anticancerígeno para tumores de cerebro y metástasis en cerebro de cáncer de pulmón, deteniendo su crecimiento. Además, se ha demostrado que induce apoptosis y origina recesión de la diferenciación celular e inhibición de metástasis neoplásticas, siendo un candidato para ser usado en quimioterapia de neoplasmas en pulmón, colon, estomago, cerebro etc. Existen varias formulaciones patentadas para su uso sólo o acompañado de otros agentes tumorales como taxol, 5-FU ó derivados de cis-platino.