La deforestación es una de las actividades que más gases de efecto invernadero emiten a la atmósfera. Reducir estas emisiones será uno de los objetivos de la cumbre del clima que se celebra estos días en la capital francesa. La tarea es complicada, pero según un nuevo estudio, las emisiones podrían reducirse a la mitad en cinco años.
Disminuir un 50% las emisiones de carbono procedentes de la deforestación de los bosques tropicales permitiría reducir en 1.135 millones de toneladas de carbono las que llegan a la atmósfera. Este hecho ayudaría a limitar el aumento de la temperatura global por debajo de los 2 ºC, uno de los objetivos del acuerdo de París.
Un estudio, publicado en Global Change Biology, ha recogido la información más actualizada para generar un mapa de la cantidad de carbono de los bosques tropicales. Los científicos del Global Forest Watch del World Resources Institute (WRI) han podido así establecer puntos de referencia de la media de emisiones anuales causadas por la deforestación.
“Reducir a la mitad estas emisiones es posible”, dice Nancy Harris, coautora del estudio e investigadora en el WRI. “Pero en primer lugar necesitamos puntos de referencia robustos, transparentes y comprobados para observar estos progresos. Para ellos los nuevos datos de satélites nos dan el punto de partida”, añade la experta.
Brasil, un caso de éxito
En este sentido, Brasil ha logrado reducir las emisiones en un 80%, es decir en mil millones de toneladas de carbono en pocos años. Pero lo que ha conseguido de 2004 a 2009 “se ha compensado con lo que han deforestado otros países”, dice Daniel Zarin, autor principal del trabajo.
A pesar de todo, el país sudamericano sigue liderando, seguido por Indonesia, las emisiones de carbono procedentes de la deforestación entre los países tropicales. En 2003, la deforestación fue responsable de emitir la misma cantidad que la que emitió Rusia en 2013.
El estudio propone un punto de referencia para las emisiones anuales de carbon teniendo en cuenta la media entre 2001 y 2013 (2.270 gigatoneladas de carbono).
Para ello, los científicos sugieren dos escenarios. En el primero, Brasil deberá mantener los niveles de reducción de emisiones de 2012, los 15 países que firmaron la Declaración de Nueva York sobre Bosques las reducirán al 50%, y el resto de los 86 países de bosques tropicales reducirán sus emisiones colectivas en un 36%.
En el segundo, Brasil reducirá sus emisiones por encima de los niveles de 2012, los 15 países de la Declaración de Nueva York al 50% y el resto de los países en el 4%. “El primer escenario es más difícil para muchos de los países más pobres del mundo, pero el segundo parece más plausible”, dicen los científicos.