La empresa de base tecnológica de la Universidad de Almería (UAL) Realtrack Systems ha desarrollado un dispositivo móvil que permite monitorizar la actividad física de los deportistas en tiempo real. Para ello, utiliza unos sensores que, en contacto con el cuerpo, controlan variables cinemáticas (aceleración, velocidad, distancia recorrida) o fisiológicas (frecuencia cardíaca) para luego transmitir esta información al sistema. Una aplicación recoge estos parámetros y los va mostrando al usuario para su consulta.
El dispositivo, parecido a un miniordenador del tamaño de un teléfono móvil, y que se comercializa con el nombre de Wimu, aplica la tecnología a la práctica deportiva "para ayudar a entrenadores, preparadores físicos, recuperadores o médicos a optimizar el entrenamiento y el rendimiento diario, y mejorar los resultados en las competiciones".
Este soporte físico lleva instalado un software, denominado Qüiko, y una serie de sensores con los que cuenta con novedades como la introducción de un GPS compatible con el sistema de navegación por satélite Galileo para medir la posición de la persona, la distancia recorrida o la velocidad.
"También se han incorporado acelerómetros en 3D que permiten grabar datos sobre la inclinación del cuerpo, tiempo de reacción, caída libre, el impacto o el salto, y un giroscopio que monitoriza información sobre el grado de giro en lanzamientos o virajes", indica la gerente de la spin-off, Isabel Pérez.
El dispositivo también permite medir la presión atmosférica en función del ejercicio realizado o calcular la dirección del movimiento a través de un magnetómetro o brújula digital. Igualmente, introduce la tecnología inalámbrica ya existente ANT+ diseñada para la recopilación, registro y transferencia de datos, compatible con dispositivos que analizan el ritmo cardíaco, medidores de glucosa, presión arterial o el índice de masa corporal.
Primero se probó en futbolistas
Las primeras pruebas para comprobar la viabilidad un sistema de este tipo se centraron en medir la ubicación y la frecuencia cardíaca de un grupo de futbolistas mediante un GPS y una cinta de frecuencia cardíaca. Ambos sensores transmitían la información mediante bluetooh. Según la responsable de la empresa, "de estos ensayos sacamos varias conclusiones: el sistema que utilizamos inicialmente era insuficiente y había que desarrollar un dispositivo más completo y con nuevos sensores para controlar más variables. Además, el fútbol no es un deporte con unas necesidades técnicas tan precisas en cuanto a gestos técnicos como la natación, el tenis, el atletismo o el piragüismo".
Tras estos análisis, el equipo de RealTrack ha diseñado un nuevo software a medida, "sencillo y flexible que permite interpretar los datos en tiempo real mediante visualización y representación gráfica. La información registrada se edita y se graba con el objetivo de ayudar a controlar la actividad física y mejorar los resultados en competición", argumenta. En función de la disciplina en la que se utilice el dispositivo y de las necesidades del usuario, los sensores evaluarán diferentes parámetros.
Al mismo tiempo, empezaron a desarrollar el dispositivo físico donde van incorporados los sensores que miden el movimiento y la técnica durante la práctica deportiva y que ahora presentan como Wimu. Su efectividad se comprobó en variadas disciplinas deportivas, como el piragüismo con deportistas del Centro de Alto Rendimiento Infanta Cristina de Los Alcázares (Murcia).
"Colocamos el prototipo en la parte central de la pala para analizar la técnica de paleo a través de las diferentes parámetros: velocidad angular, inclinación en el momento de contactar con el agua, etc. Se midieron variables que, hasta ahora, sólo se habían estudiado en situaciones controladas, es decir, en el laboratorio y utilizando técnicas de post-proceso", indica Pérez.
Centros de alto rendimiento, como el canadiense Pacific Institute for Sport Excellence, el Centro de Alto Rendimiento de Sierra Nevada y universidades como la de Murcia utilizan ya una versión enfocada a investigadores con un soporte de desarrollo que permite al usuario descargarse todas las actualizaciones del software y estar en contacto permanente con la empresa.
"La comunicación con el cliente es muy importante para detectar necesidades mutuas que, por un lado, permitan al investigador desarrollar nuevas líneas de estudio y, por otro, nos permitan a nosotros mejorar el producto", comenta la empresaria. Aunque el prototipo ya está disponible para su comercialización en serie, la empresa ultima su financiación para lanzarlo al mercado.