Desarrollan prototipos de alimentos con azúcares de microalgas

El Inbiotec (Instituto de Biotecnología de León) participa en un proyecto que desarrollará este año los primeros prototipos de alimentos que incorporen compuestos obtenidos de algunas microalgas con funciones inmuno-estimuladoras beneficiosas para la salud.

Desarrollan prototipos de alimentos con azúcares de microalgas
Complemento alimenticio en píldoras fabricados desde cianobacterias de la especie 'Spirulina Arthrospira'.

El proyecto Inmugal, que se inició en mayo de 2009, es una de las pocas investigaciones que en estos momentos se están realizando a nivel internacional de aplicación de cultivos de microalgas para alimentación humana y acuicultura. Tras el primer año de investigación, Inmugal ha presentado los primeros resultados obtenidos. Esta iniciativa se coordina desde centro tecnológico Ainia. También participan Leia Fundación, AZTI-Tecnalia y el propio Inbiotec.

Según apunta Mercedes Villa-Carvajal, coordinadora del proyecto y especialista en bioproducción de Ainia centro tecnológico, “una de las líneas de investigación que se ha trabajado ha sido seleccionar aquellas microalgas potenciales para su uso en el proyecto, así como desarrollar métodos para su cultivo y crecimiento”, recoge DiCYT.

En este sentido, Inmugal ha identificado dos géneros de microalgas, Chlorella y Spirulina, por su potencial de polisacáridos (azúcares) que pueden favorecer las reservas energéticas. Las pruebas se han realizado a través de cultivos celulares que ha permitido evaluar su potencia de efecto inmunoestimulante, confirmado después con pruebas en animales con embriones de pez cebra.

En paralelo, se están desarrollando procedimientos de extracción de los polisacáridos (azúcares) de las microalgas incluyendo técnicas como extracción supercrítica, extracción sólido-líquido con disolventes líquidos a presión ambiental y en condiciones presurizadas. A su vez, también se están desarrollando pruebas de microencapsulación (con el objetivo de proteger todas sus propiedades) y de resistencia intestinal de los polisacáridos en el biodigestor de Ainia centro tecnológico (un simulador artificial del proceso digestivo que está permitiendo averiguar cómo se comportan estos y otros compuestos en el organismo humano)

Mercedes Villa-Carvajal ha argumentado que "una vez que estamos obteniendo resultados positivos en estas investigaciones, Inmugal va a comenzar a desarrollar los primeros prototipos de alimentos, en dos líneas de investigación básicas”. En primer lugar, se van a realizar pruebas de incorporación de las microalgas o compuestos bioactivos derivados con potencial inmunológico en diferentes productos de alimentación humana, de cara a analizar su funcionalidad, características organolépticas y sensoriales o la vida útil microbiológica.

Entre otros, se van a realizar pruebas de incorporación de los polisacáridos en chocolates, salsas, sopas, barritas energéticas, preparados de pescado y aperitivos, de cara al desarrollo de nuevos prototipos de alimentos. En segundo lugar, también se van a realizar pruebas de incorporación de las microalgas o compuestos bioactivos derivados en prototipos de piensos para acuicultura.

Cultivo de las microalgas

Por otro lado, el proyecto ha avanzado en adecuar el cultivo de esas microalgas con nutrientes de bajo coste, procedentes de subproductos de la industria alimentaria como las melazas (concentrados ricos en hidratos de carbono procedentes de subproductos de la industria conservera, vínica, azucarera, hortofrutícola… entre otros).

Según apunta Mercedes Villa-Carvajal, “hemos logrando avances importantes, ya que se ha conseguido por un lado, cultivar microalgas en sistemas controlados a partir de medios de bajo coste y por otro, una reducción del 25% del tiempo de cultivo de la microalga, lo cual repercute a su vez, en una disminución de los costes productivos ”

En líneas generales, se ha comprobado que ciertas microalgas son una fuente de sustancias con alto valor nutritivo como vitaminas, ácidos grasos o aminoácidos esenciales, que son complementos excepcionales para la alimentación y pueden aportar efectos beneficiosos para las personas. Esa es la razón por la que cada vez más se suscita el interés de su investigación y su aplicación se dirige al campo de la biotecnología aplicada a la alimentación.

El proyecto Inmugal está financiado por el Ministerio de Ciencia e Innovación (Micinn), a través del programa Profit de Centros Tecnológicos para la Investigación Aplicada y Programada de Proyectos de Desarrollo Experimental (Profit). Cuenta con un presupuesto de 1'5 millones de euros y una duración de dos años.

Fuente: DICYT
Derechos: Creative Commons
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