Descubren en España nuevas especies de moscas necrófagas

Un grupo de investigadores del Instituto Universitario de Investigación en Ciencias Policiales de la Universidad de Alcalá (IUICP) ha descubierto tres especies de moscas necrófagas en la Península Ibérica que podrían ser útiles como indicadores forenses.

Descubren en España nuevas especies de moscas necrófagas
Thyreophora cynophila

Las tres pertenecen a la familia de los piofílidos, que se alimentan de cadáveres en estados de descomposición avanzados (mientras que la mayoría de las moscas necrófagas acuden en los primeros estados de descomposición) por lo que podrían ofrecer una información potencialmente muy útil en las estimas del intervalo post-mortem en investigaciones policiales.

La primera de las especies es Prochyliza nigricornis, una especie que se conocía de algunos países europeos pero que nunca se había detectado en España. Su hallazgo ha sido publicado en el Boletín de la Asociación Española de Entomología.

Otra especie es Thyreophora cynophila, una mosca de aspecto muy extraño y colorido que fue descrita a finales del siglo XVIII en Alemania y capturada después en Francia y Austria. Se consideraba totalmente extinta desde hace 160 años, pero el equipo de investigación de la UAH la ha capturado en la sierra de Madrid. Es una especie que se alimenta de cadáveres en estados de descomposición muy avanzados, preferentemente de la médula de los huesos en los restos esqueléticos, por lo que podría ofrecer a los forenses una información que pocos insectos podrían dar.

El descubrimiento de esta especie ha sido publicado en la revista Systematic Entomology. Según Daniel Martín-Vega, uno de los investigadores responsables de su descubrimiento y estudio, los motivos que barajan para explicar por qué los piofílidos tireoforinos en general, y T. cynophila en particular, han evadido su detección durante tanto tiempo son principalmente dos: la entomología forense es una ciencia relativamente joven, por lo que los muestreos de especies no han sido tan exhaustivos como ahora y que “capturé los ejemplares en invierno, estación en la que prácticamente no hay insectos útiles para la entomología forense. Los entomólogos suelen salir a muestrear en primavera y verano”.

La tercera especie, y la que quizá tiene más impacto para las investigaciones policiales, es Piophila megastigmata, una mosca que hasta ahora sólo se conocía del Parque Natural Kruger, en Sudáfrica. Es una especie muy similar a Piophila casei, la famosa mosca del queso que causa daños en la industria alimentaria y que es una de las especies más utilizadas en entomología forense. Es muy probable que Piophila megastigmata haya sido introducida en Europa desde hace tiempo y esté presente en varios países, donde podría estar siendo confundida con Piophila casei en algunas investigaciones.

Los expertos advierten de que hay que analizar detalladamente los aspectos biológicos de ambas especies para evitar por tanto errores en su identificación y aplicación como indicadores forenses. Los investigadores de la UAH ha capturado abundantes ejemplares de Piophila megastigmata tanto en bosques naturales como en un ambiente periurbano de la Comunidad de Madrid, por lo que la especie podría estar bastante asociada al hombre. El hallazgo de esta especie ha sido publicado en la revista Medical and Veterinary Entomology.

Fuente: Universidad de Alcalá
Derechos: Creative Commons
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