Un grupo internacional de científicos ha descubierto en China el primer esqueleto completo de una nueva especies de dinosaurio saurópodo. Yizhousaurus sunae habitaba las llanuras aluviales de los alrededores de Lufeng en la provincia Yunnan (al sur del país) hace unos 200 millones de años. Su hallazgo permitirá seguir los pasos evolutivos de los saurópodos de cuatro patas y cuello largo.
A diferencia de los gigantes saurópodos de más de 36 metros de largo y 100 toneladas de peso que habitaron el planeta más tarde, el Yizhousaurus sunae medía bastante menos, unos 9 metros, pero tenía todas las características típicas de los saurópodos posteriores: principio de cuello largo, esqueleto robusto y postura de cuatro patas.
Los restos incluyen un cráneo fosilizado intacto, “algo extremadamente raro pero de vital importancia para entender su posición dentro del orden evolutivo de los saurópodos”.
“Los huesos de los saurópodos son muy grandes, pero sus cráneos son muy ligeros y pequeños”, ha declarado Sankar Chatterjee autor principal e investigador en la Universidad Tecnológica de Texas (EE UU) que presentará los hallazgos el 31 de octubre en la reunión anual de la Sociedad Geológica Americana celebrada en Denver.
El cráneo del Yizhousaurus es ancho, alto y abombado, mide menos de 30 cm, tiene un morro corto y las cuencas oculares situadas a los lados para detectar la presencia de enemigos. “La mandíbula es inusualmente amplia y presenta forma de “u”, como la de la especie posterior Camarasaurus”, ha informado Chatterjee.
Los numerosos dientes de sierra y en forma de cuchara de las mandíbulas superior e inferior se deslizaban y cortaban las hojas y plantas para alimentarse. Sus fuertes dientes y la posición levantada del cuello permitían al animal mordisquear fácilmente ramas pequeñas de las copas de los árboles para masticar después las hojas.
“Una vez ingerido el alimento, un molinillo gástrico situado en el estómago seguramente descompondría aún más los alimentos”, ha explicado el investigador. Según el estudio, el animal estaba “perfectamente” adaptado a la dieta herbívora para dar soporte a su voluminoso cuerpo.
Aparte de sus características físicas, los restos de Yizhousaurus estaban acompañados de otra reveladora especie. Hace 50 años se encontraron en el mismo lugar ejemplares del dinosaurio prosaurópodo Lufengosaurus.
“El dato es lógico si tenemos en cuenta que la mayoría de los paleontólogos piensan que los prosaurópodos fueron los precursores de los saurópodos, a pesar de lo vago del periodo de transición de unos a otros”, ha confirmado Chatterjee. Según el científico, la nueva especie hallada en China “podría ser el puente que salvaría este salto evolutivo”.