El ingeniero aeronáutico abandona el Gobierno de Pedro Sánchez dejando sobre la mesa programas y proyectos que suman inversiones históricas para la ciencia y la innovación españolas. Le sustituye la hasta ahora alcaldesa de Gandía, ingeniera de telecomunicaciones.
Pedro Duque abandona el Gobierno de Pedro Sánchez dejando sobre la mesa programas y proyectos que suman inversiones históricas para la ciencia y la innovación españolas, entre los que destaca un presupuesto para 2021 dotado con 3.232 millones de euros. Duque fue nombrado en junio de 2018, primero como ministro Ciencia, Innovación y Universidades y desde enero de 2020 sin las competencias de Universidades.
La pandemia motivó que Duque articulara un plan de choque para la ciencia, dotado con más de 1.000 millones de euros, y sentara las bases para que el Ejecutivo asumiera que la ciencia y la innovación, junto con la educación, fueran los pilares sobre que se sustente la reconstrucción del país.
Al plan de choque le siguió un presupuesto, el de 2021, que ha multiplicado, en gran parte gracias a los fondos procedentes del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia de la Unión Europea, las partidas para la ciencia y la innovación hasta los 3.232 millones de euros, lo que supone un aumento de un 59,4%, con respecto a 2020. La mayoría de ellas recaen en el Ministerio que ha dirigido Duque, que ha logrado multiplicar la financiación que van a percibir los principales organismos públicos, y entre ellos el Consejo Superior de Investigaciones Científicas.
Pedro Duque ha ha centrado una gran parte de su tarea política en el Pacto de Estado por la Ciencia, una iniciativa a la que se han adherido ya unas ochenta organizaciones científicas, universitarias, empresariales y sindicales, con la que el ministro ha querido salvaguardar la ciencia de los vaivenes políticos y asegurar presupuestos y financiación estables y duraderos a medio y largo plazo.
Para lograrlo, Duque ha incidido durante su mandato en la necesidad de que la financiación pública del sistema de ciencia e innovación aumente hasta alcanzar el 0,75 % del Producto Interior Bruto antes de 2024 y en el 1,25 % en 2030 (en la actualidad esa inversión supone el 0,52 del PIB español); pero también en que al crecimiento del sector público se sumen aportaciones del sector privado para llegar al 2 % del PIB en 2024 y al 3 % en 2030, para situarse así en la misma línea que la UE.
Duque se había propuesto además una profunda modificación de la Ley de Ciencia (la actual es de 2011). Quería incorporar importantes cambios en la financiación pública a medio y a largo plazo y promocionar y retener el talento, después de la crisis causada por la pandemia mundial haya puesto en evidencia las insuficiencias y las carencias del sistema español.
La nueva ministra de Ciencia e Innovación es Diana Morant (Gandía, Valencia, 1980), ingeniera de Telecomunicaciones, de la que sus compañeros de partido y de corporación destacan su "inteligencia emocional", su "gran empatía" y su cercanía. Ha sido alcaldesa de Gandía desde los 35 años y con 41 será una de las ministras más jóvenes del gabinete.
Ingeniera de Telecomunicación por la Universidad Politécnica de Valencia (2007), especializada en comunicaciones, trabajó en el departamento de I+D como Ingeniera de Desarrollo en la empresa Alhena Ingeniería entre mayo de 2008 y febrero de 2011, e impartió curso de Domótica en la empresa SGS Tecnos (2011).
En 2015 fue elegida también miembro de la Diputación de Valencia, como delegada de Mancomunidades y Comarcalización, aunque en abril de 2017 renunció al escaño provincial para dedicar el "200 %" de su tiempo a "trabajar por Gandía desde Gandía".