El grupo de Sistemas Inteligentes de Acceso a la Información de la Universidad de Jaén (UJA) participa en un proyecto europeo para desarrollar herramientas tecnológicas que ayuden a las personas con autismo a interpretar el lenguaje.
La comprensión del habla y de la escritura es necesaria para poder desenvolverse en la vida diaria. Con todo, hay personas que tienen dificultades para entender los textos y el lenguaje hablado. Es el caso de quienes padecen autismo, un trastorno del desarrollo neurológico caracterizado por la alteración de la comunicación y por conductas repetitivas. Para ayudarles a interpretar el lenguaje, el grupo de Sistemas Inteligentes de Acceso a la Información de la Universidad de Jaén (UJA) participa en un proyecto europeo, Flexible Interactive Reading Support Tool (FIRST), para desarrollar herramientas tecnológicas que faciliten la lectura y comprensión de textos a personas con esta alteración.
La tecnología que van a desarrollar convertirá los documentos a los que los usuarios deseen acceder a un lenguaje de fácil comprensión. Este proceso de conversión detectará de forma automática los rasgos lingüísticos (como frases hechas o palabras poco comunes, por ejemplo) que obstaculizan la lectura a las personas autistas y los eliminará de forma automática haciendo el texto más accesible sin variar su significado original.
“Utilizamos las tecnologías del lenguaje para hacer más comprensibles los documentos añadiendo imágenes que ilustren el significado de algunas ideas, dividiéndolos en secciones más pequeñas y con índices, eliminando el lenguaje subjetivo o figurado y cambiando los términos complejos por otros más simples y claros”, explica el profesor Luis Alfonso Ureña López, de la Universidad de Jaén.
El autismo o trastorno del espectro autista (TEA) se caracteriza por déficits de desarrollo, permanente y profundo, que afectan a la socialización, la comunicación, la imaginación y la reciprocidad emocional. Los síntomas son, en general, la incapacidad para relacionarse, el aislamiento y los movimientos repetitivos (estereotipias).
Las tasas de incidencia son, aproximadamente, de 11 de cada 1.000 habitantes, según datos del Centro de Control de Enfermedades de Estados Unidos. En España, unos 50.000 niños están diagnosticados, según el Centro de Investigación Biomédica en Red de Salud Mental. Su origen no siempre está asociado a mutaciones genéticas y es cuatro veces más frecuente en el sexo masculino que en el femenino.
El proyecto está basado, en su mayor parte, en software libre y se podrá utilizar en ordenadores de sobremesa y portátiles, así como en tablets y teléfonos inteligentes. “No tenemos una vocación comercial, por lo que esperamos que el coste sea el mínimo porque deseamos que tenga un impacto en la calidad de vida de las personas con autismo, que mejore su acceso a la educación y la obtención de mayores oportunidades de formación profesional, cultural y social en Europa”, afirma Ureña López.
El proyecto, que comienza este mes de octubre, está coordinado por la Universidad de Wolverhampton de Reino Unido, y en él también participan la Universidad de Alicante, además de otros centros de investigación y diversas organizaciones involucradas en la educación y el cuidado de personas con autismo en Europa como Parallel World y Kodar Ltd. de Bulgaria, iWeb Technologies y NHS Foundation Trust de Reino Unido y DELETREA de España. “Nos aseguramos, de este modo, que los resultados del proyecto se difundan amplia y eficazmente entre las partes interesadas”, afirma Ureña López.