Esqueletos fósiles casi completos de unas criaturas del Jurásico denominadas haramiyidos revelan que estos animales presentan características individuales muy diferentes entre sí. Uno de los ejemplares hallados en China estaría adaptado para la vida en los árboles, mientras que el otro sería mucho más primitivo y viviría en tierra.
Estudios independientes sobre dos nuevos fósiles de animales de la época del Jurásico de China (especímenes de entre 160 y 165 millones de años) han dado lugar a reconstrucciones contradictorias sobre el origen de los mamíferos.
Ambos ejemplares, presentados en el último número de la revista Nature, son esqueletos casi completos de unas criaturas denominadas haramíyidos cuya relación con los mamíferos ha sido ampliamente discutida. Aunque los dos fósiles encontrados parecen ser de la misma familia, los análisis individuales revelan que ambos ejemplares tenían características muy diferentes.
“Este grupo de animales se conoció por primera vez por medio de dientes aislados, por lo que los rasgos descritos anteriormente se basaban principalmente en características dentales. Cada una de las muelas de estos haramíyidos se caracteriza por tener dos filas de pequeñas coronas que tienen diferentes alturas, un distintivo que no existe en ningún mamífero vivo hoy en día”, explica a SINC Jin Meng del Museo Americano de Historia Natural (EE UU), y autor principal de uno de los estudios.
Este conocimiento limitado a los dientes llevó a los investigadores a sugerir que estaban relacionados con los multituberculados, un grupo extinto de mamíferos cuyo aspecto recuerda al de los roedores modernos y que tenían hábitos arborícolas.
Meng y su equipo hicieron una descripción del fósil de la especie, al que se ha denominado Arboroharamiya, un animal de cara corta adaptado a la vida en los árboles. Las características de su esqueleto parecen apoyar la opinión de que los haramíyidos están emparentados con los multituberculados, lo que implicaría que el origen de los verdaderos mamíferos se encuentra a finales del período Triásico, hace más de 200 millones de años.
Esto supondría, según el científico, que los mamíferos evolucionaron muy temprano, en el Triásico Tardío, y que se diversificaron en su morfología para adaptarse a diversos hábitats, como vivir en los árboles.
“La fecha de origen de los mamíferos depende de lo que se considere como tal. En nuestro estudio hemos dado una estimación de entre hace 228 hasta 201,3 millones años, pero en otros estudios las dataciones coinciden con fechas más recientes”, declara Meng.
Megaconus es el otro haramíyido descrito por el equipo de Zhe-Xi Luo, investigador de la Universidad de Bonn (Alemania). En contraste con Arboroharamiya, Megaconus es sorprendentemente primitivo en muchos de sus rasgos como la mandíbula y el tobillo, lo que sugiere que es un mamífero temprano, con características que parecen favorecer la vida en la tierra y no está relacionado en absoluto con los multituberculados.
"Estas genealogías divergentes tienen implicaciones profundas para el origen y la diversificación temprana de los mamíferos", asegura Richard Cifelli del Museo de Historia Natural de Oklahoma (EE UU).
Se necesitarán análisis adicionales y más fósiles para perfeccionar el conocimiento de la evolución temprana de los mamíferos.
Referencias bibliográficas:
Xiaoting Zheng, Shundong Bi, Xiaoli Wang, Jin Meng "A new arboreal haramiyid shows the diversity of crown mammals in the Jurassic period", Nature 500: 199 - 202. 8 de agosto de 2013. doi:10.1038/nature12353.
Chang-Fu Zhou, Shaoyuan Wu, Thomas Martin, Zhe-Xi Luo "A Jurassic mammaliaform and the earliest mammalian evolutionary adaptations"Nature500: 163 - 167. 8 de agosto de 2013. doi:10.1038/nature1242.