Un nuevo estudio desvela que esta especie humana logró prosperar en entornos áridos y hostiles del África oriental mucho antes de lo que se creía, lo cual replantea el papel del Homo erectus en la evolución de la adaptabilidad humana.
El gran cordón nervioso que recorre cada brazo de los cefalópodos está separado en segmentos, lo que les permite controlar con precisión los movimientos y crear un mapa espacial de sus ventosas.
Un equipo del Centro de Regulación Genómica de Barcelona ha desarrollado una técnica que combina datos de la secuencia y la estructura de las proteínas para esclarecer cómo unas especies se relacionan con otras en el árbol de la vida. El hallazgo ayudará también a rastrear nuevas amenazas infecciosas y a diseñar mejores terapias.
Algunos ejemplares pueden ser más eficaces que otros a la hora de utilizar herramientas para partir estos frutos secos. Las conclusiones se basan en un análisis de 25 años de grabaciones de estos primates salvajes en Bossou, en Guinea.
Esta nueva especie, hallada en Brasil, se alza como la ‘piedra Rosetta’ de la evolución del cráneo y el cerebro de las aves. Vivió hace 80 millones de años y sus restos fósiles están extraordinariamente bien conservados.
En el sur de Argentina, científicos hallaron un fósil de 165 millones de años que arroja luz sobre la evolución de las ranas y los sapos. Tras analizarlo en detalle, han valorado que se trata de un espécimen único en el mundo.
Un nuevo estudio muestra cómo los mamíferos pasaron de una postura similar a la de los reptiles a una erguida utilizando modelos biomecánicos avanzados y datos fósiles. Los resultados revelan que esta transición fue compleja y no lineal, y ocurrió mucho más tarde de lo que se pensaba.
Los carbohidratos han sido una excelente fuente de calorías a lo largo de nuestra historia evolutiva, cuando obtener suficientes alimentos era una lucha constante. Científicos de EE UU han descubierto que el gen de la saliva responsable de digerir el almidón podría haberse duplicado por primera vez hace más de 800 000 años, antes de la llegada de la agricultura.
En el oeste de Argentina, un equipo de científicos locales encontró los fósiles de flora terrestre de hace 420 millones de años. La investigación extiende el conocimiento sobre la historia evolutiva de las primeras plantas que colonizaron la superficie y volvieron al planeta habitable.
Un equipo internacional de investigación ha realizado la primera descripción detallada del esqueleto postcraneal de Amphimoschus, un enigmático rumiante sin cuernos del Mioceno. El estudio arroja luz sobre su posición evolutiva, la evolución de los cervoideos (los parientes de los ciervos modernos) y sobre el enigma de la aparición de los apéndices craneales en los rumiantes.