Tener niveles bajos de vitamina B12 en la sangre puede ser un indicador de riesgo para sufrir atrofia del cerebro. Así lo indica un nuevo estudio, realizado por investigadores de EE UU, que muestra que quienes presentaban estas deficiencias obtuvieron puntuaciones más bajas en los test de habilidades cognitivas y resultaron tener menos volumen cerebral total.
“La deficiencia de vitamina B12 es un factor de riesgo potencial para la atrofia cerebral y puede contribuir al deterioro cognitivo", explica Christine C. Tangney, autora principal del estudio realizado por investigadores del Centro Médico Universitario Rush en Chicago (EE UU) y publicado por la revista Neurology.
El análisis de los resultados, obtenidos a partir de personas de edad avanzada, concluye que quienes presentaban deficiencias de vitamina B12 en su sangre obtuvieron puntuaciones más bajas en los test de habilidades cognitivas y resultaron tener menos volumen cerebral total. “Un equipo británico ha realizado otro estudio a partir de suplementos de vitamina B donde ha obtenido datos que apoyan estos resultados” confirma Tangney.
En el estudio participaron 121 personas mayores de la zona sur de Chicago quienes, durante 4 años y medio, se sometieron a diversos análisis de sangre para conocer la evolución de sus niveles de vitamina B12. También se les realizaron pruebas para medir su memoria y sus capacidad cognitiva. Al final del proceso, se realizaron resonancias magnéticas a los pacientes para apreciar el estado de su cerebro y su volumen cerebral.
La experta reconoce que los niveles bajos de vitamina B12 en personas de edad avanzada pueden ser difíciles de detectar si unicamente se tienen en cuenta los datos que se obtiene a partir de las pruebas sanguíneas.
La investigación también plantea posibles soluciones. “El aumento de los niveles de vitamina B12 en personas mayores a través de la dieta o los suplementos podrían prevenir estos problemas”, afirma Tangney, aunque reconoce que aún es demasiado pronto para confirmarlo. Alimentos que provienen de animales como el pescado, la carne - especialmente el hígado-, la leche y los huevos son fuentes de vitamina B12 y su consumo podría servir como método de compensación.
Referencia Bibliográfica
Christine C. Tangney, Neelum T. Aggarwal, Hong Li, Robert S. Wilson,C. DeCarli, Denis A. Evans, Martha Clare Morris. “Vitamin B12, cognition and brain MRI measures. A cross-sectional examination”. Neurology, September 2011, 77; 1276-1282.
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