Un estudio pionero en España demuestra que la utilización de este recurso educativo, si se emplea de forma correcta, permite a los alumnos crearse una imagen de los conceptos. El aprendizaje y la comprensión de esta materia resulta así mucho más fácil.
En los últimos años, la publicación de los informes PISA ha puesto de manifiesto la cuestión del aprendizaje de las Matemáticas. La preocupación por encontrar métodos y recursos educativos adecuados para lograr una buena formación matemática de los estudiantes es algo compartido por todos los países y cobra cada vez más sentido, ya que las Matemáticas están presentes en multitud de aspectos de la vida cotidiana y de la sociedad.
Carlos Figueiredo, profesor de Secundaria en la Escola Secundária D. Sancho II de Elvas (Portugal), ha presentado una tesis en la que expone la importancia de la utilización de los ejemplos en clase de Matemáticas de Secundaria como referente del conocimiento profesional. El estudio ha sido dirigido desde la Universidad de Extremadura por el profesor Lorenzo J. Blanco del Departamento Didáctica de las C. Experimentales y las Matemáticas.
“Nos hemos centrado en un aspecto que está muy poco estudiado y que es fundamental en la enseñanza de las Matemáticas, los ejemplos” aclara Blanco. El objetivo de esta investigación ha sido describir, clasificar y evaluar los ejemplos utilizados por el profesor de Matemáticas en Secundaria y propuestos en los libros de texto en función de su papel en la enseñanza y aprendizaje del concepto de función.
“Queremos describir cuáles son los problemas que suceden en las aulas de Secundaria”, explica el catedrático. Para llevar a cabo la investigación, se realizó un seguimiento a varios profesores de Matemáticas de Secundaria de Elvas a través de grabaciones de video, entrevistas con los docentes y se analizó la producción de sus alumnos durante un año.
Según el director de la tesis, la importancia del ejemplo radica en que a través de ellos los alumnos crean una imagen de los conceptos. Aunque detalla que existen ocasiones en las que el uso de este recurso puede obstaculizar el aprendizaje. “La clave reside en utilizar un ejemplo en función de lo que el profesor quiere enseñar, pero también, en función de lo que el alumno debe aprender” aclara Blanco.
El uso de este método por parte del profesorado actualmente no es homogéneo. Existe cierta inercia a recurrir a los ejemplos que aparecen en los libros de texto, pero también hay ocasiones en las que el docente no considera importante utilizarlos. Blanco califica esta última actuación de error y explica que con este estudio se han determinado los ejemplos que deben usar los profesores para que al final el alumno se lleve una idea clara del concepto.
Carlos Figueiredo ha diferenciado en la tesis entre ejemplos “transparentes” y “casi transparentes”. Los primeros son aquellos que representan de manera clara una serie de propiedades del concepto y los segundos, los que podrían entorpecer la comprensión. Los resultados obtenidos en la investigación servirán para presentar sugerencias concretas de cara a la formación inicial y continua de profesores.
En España es la primera vez que se aborda de manera específica el estudio de los ejemplos y esta tesis ha supuesto aportaciones a nivel internacional.