Isidro Parga Pondal será el investigador homenajeado en la II edición del Día del Científico Gallego, promovido por la Real Academia Gallega de Ciencias (RAGC). Parga Pondal, considerado el geólogo gallego más importante de todos los tiempos, fue el autor del primer Mapa Geológico de Galicia, en 1963. A continuación, en 1970, publicó el Mapa Geológico de la Península Ibérica.
El Día del Científico Gallego se celebró por primera vez en 2008 con el recuerdo de la figura del matemático Enrique Vidal Abascal y tiene lugar cada 23 de abril, la fecha en la que fue publicada en 1977 la constitución de la RAGC en el Diario Oficial de Galicia.
El evento tendrá lugar el próximo jueves en la sede de la Real Academia Galega das Ciencias, en Santiago de Compostela, a las siete de la tarde, y estará abierto a la participación de todos los interesados en asistir.
La RAGC quiere consolidar el Día del Científico Gallego como una celebración de toda la sociedad de Galicia, al mismo nivel que el Día das Letras Galegas, fiesta de referencia de la cultura en la Comunidad. “La ciencia, como manifestación cultural de primer orden, debe difundirse y divulgarse para que todos los ciudadanos sean conscientes del enorme potencial investigador que tiene la comunidad gallega, que cuenta con figuras internacionalmente reconocidas desde hace muchos años”, en palabras del presidente de la Real Academia, Ernesto Viéitez Cortizo.
Con esta celebración, la comunidad científica gallega quiere homenajear las figuras más destacadas de su Historia, difundiendo su contribución para que la opinión pública pueda percibir, a través de los ejemplos más destacados del pasado, el prestigio actual de la investigación en Galicia y la necesidad de invertir recursos en ella para que su potencial sea cada vez mayor hacia el futuro.
La elección de Parga Pondal cómo protagonista del Día del Científico Gallego en 2009 fue aprobada por unanimidad por el pleno de la RAGC. En el acta de la reunión se destaca “su carácter pionero en la formación científica en el extranjero, habiéndose formado en universidades de Alemania y Suiza, la fundación del Instituto Mineralógico de Laxe y la publicación del primer Mapa Geológico de Galicia”. Además, se tuvo en cuenta que “bajo su dirección se formó un numeroso grupo de xeoquímicos no sólo nacionales sino también de otros países europeos”.
Parga Pondal es la máxima autoridad de la Geología gallega. “Fue el principal geólogo que tuvo Galicia y uno de los mejores de España. Ya antes de la guerra publicaba con los especialistas alemanes los problemas de la geología gallega. Si no fuera por la guerra civil, Galicia tendría la primera universidad de Geoquímica del mundo. Parga Pondal creó esa rama, creó la Geoquímica”, aseguró el intelectual Isaac Díaz Pardo, a quien Parga le cedió en 1978 la responsabilidad máxima en el Laboratorio Geológico de Laxe (A Coruña), fundado por él cuarenta años antes.
Isidro Parga Pondal nació en la localidad coruñesa de Laxe en el año 1900. Procedía de una familia de la burguesía gallega muy conocida, ya que era sobrino nieto del escritor Eduardo Pondal y su abuelo era el médico hidrólogo Isidro Pondal.
Estudió el Bachillerato en Santiago de Compostela y la carrera de Ciencias Químicas en Madrid, donde se licenció en 1922. En 1923 obtuvo una plaza de profesor auxiliar de Química Inorgánica y Analítica en la Facultad de Ciencias de la Universidad de Santiago de Compostela. Es en esa época cuando aparecen sus primeros trabajos sobre Geoquímica, publicados en la revista del Seminario de Estudios Galegos, del que fue miembro desde 1924.
Parga Pondal se convirtió en uno de los innovadores más importantes que tuvo la Universidad de Santiago de Compostela. Llegó a impartir hasta cuatro disciplinas diferentes y en su haber quedó el cambio de relación entre alumnos y alumnas con los profesores, compartiendo conjuntamente ocio instructivo, la incorporación de la mujer a los equipos de investigación y el acercamiento de las aulas compostelanas a la comunidad científica internacional.
Realizó estancias de investigación en Suiza y Alemania, en un momento en el que ya era un investigador gallego reconocido, preocupado por la aplicación científica a la industria.
Regresó a Santiago en 1933. Con la creación del Laboratorio de Geoquímica de la Universidad de Santiago comenzó sus investigaciones sobre geología de Galicia y formó a los primeros geoquímicos españoles.
Sus ideas galleguistas y su amistad con intelectuales como Castelao provocaron que al inicio de la Guerra Civil fuera suspendido de su puesto de profesor, cerrando así para siempre el capítulo de su actividad docente en la Universidad. Fue entonces cuando volvió a Laxe, donde asumió la dirección técnica de una empresa minera para la explotación del caolín (Caolines de Lage S.A.) y, un poco más tarde, fundó el Laboratorio Geológico de Laxe, en el que trabajaría hasta su jubilación. Trabajó también en Zeltia, desde donde comenzó la industrialización del cemento gallego.
Parga Pondal fue presidente honorario de la Real Academia Gallega de Ciencias y recibió importantes distinciones, como el Premio de Ciencias de la Diputación Provincial de la Coruña (1972), el Premio de Investigación de la Universidad de Santiago y de la Universidad Menéndez y Pelayo (1982), la Medalla Castelao y el doctorado honoris causa por la Universidad de Santiago de Compostela (1983).
En 1978 murieron su mujer y un hijo, lo que constituyó un gran golpe para él. Así, abandona el Laboratorio Geológico de Laxe y se lo cede a Isaac Díaz Pardo, que lo trasladó a Sada. Isidro Parga Pondal falleció en la Coruña en 1986.
En la actualidad lleva su nombre el Instituto Universitario de Geología Isidro Parga Pondal, fruto de un convenio entre la Xunta de Galicia y la Universidad de A Coruña.
En 2003 la Xunta de Galicia puso en marcha el programa más importante de recursos humanos del Plan Galego de I+D+i: el Programa Isidro Parga Pondal, homólogo gallego del Programa Ramón y Cajal, destinado a conceder ayudas a la contratación de doctores para su incorporación en organismos públicos y privados de investigación de Galicia. Desde su creación hasta la actualidad se beneficiaron de estas ayudas 285 investigadores, de los que la mayoría de los más antiguos continúan contratados gracias a las prórrogas concedidas en los últimos años.
La Real Academia Gallega de Ciencias centra su actividad en el acercamiento de la ciencia a la sociedad y en el asesoramiento a las autoridades en materia de investigación. Con base en estos objetivos lleva 32 años organizando numerosas jornadas, cursos y conferencias científicas en toda Galicia, edita su propia revista científica, única en su género en Galicia, y organiza anualmente los Premios de Investigación de la Real Academia Gallega de Ciencias, en las modalidades de Trabajo de Investigación e Investigadores Jóvenes, dotados con 15.000 y 9.000 euros respectivamente, y el Premio a un Trabajo Publicado (o en vías de publicación) en la revista de la RAGC, dotado con 3.000 euros.