La investigación se publica en 'PNAS'

El periodo vital de los neandertales se desarrolló con igual lentitud que el del hombre actual

En el momento de nacer, los neandertales tenían un cerebro de tamaño similar al de los recién nacidos de hoy. Después del nacimiento, su cerebro crecía más rápido que el del Homo sapiens, y hasta llegaba a ser más grande. Sin embargo, nuevos datos de la historia de la evolución del hombre, que se publican esta semana en Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), afirman que el periodo vital individual de los neandertales corría con igual lentitud que para el hombre moderno.

El periodo vital de los neandertales se desarrolló con igual lentitud que el del hombre actual
Reconstrucción virtual de un nacimiento Neanderthal.

Investigadores del Instituto Antropológico de la Universidad de Zurich han examinado el nacimiento y el desarrollo del cerebro de un neandertal recién nacido, hallado en la Cueva de Mezmaiskaya, en Crimea. Ese niño neandertal, que murió al poco de nacer, fue enterrado con tal cuidado que fue posible recuperarlo en buenas condiciones de los sedimentos de una cueva que datan de la Edad de Hielo, después de descansar allí durante 40.000 años aproximadamente.

El único hallazgo de fósil de un recién nacido bien conservado conocido hasta la fecha proporciona nueva información sobre cómo, en el curso de la evolución, ha cristalizado un tipo muy especial de desarrollo humano individual. La Dra. Marcia Ponce de León y el Prof. Christoph Zollikofer de la universidad suiza han reconstruido el esqueleto mediante un ordenador, a partir de 141 elementos individuales. Han descubierto que el cerebro en el momento del nacimiento era exactamente del mismo tamaño que el de un recién nacido humano de nuestros tiempos. Tenía un volumen aproximado de 400 centímetros cúbicos. No obstante, el esqueleto tenía una morfología considerablemente más robusta que la de un recién nacido humano en la actualidad.

Reconstrucción del parto de neandertales

Con el fin de clarificar si la cabeza del recién nacido neandertal, al igual que los bebés actuales, pasa a través del canal del parto de la pelvis de la madre, reconstruyeron la pelvis de una hembra neandertal que se encontró en 1930. El descubrimiento permitió simular el proceso del parto. La reconstrucción por ordenador muestra que el canal del parto de esta mujer era más ancho que el de una madre Homo sapiens, pero la cabeza del recién nacido Neanderthal también era algo más larga que la de un recién nacido humano debido a su cara relativamente robusta.

Según estos datos, para los neandertales, el nacimiento “probablemente” era igual de difícil que para nuestra raza. “El tamaño del cerebro de un recién nacido de 400 centímetros cúbicos es probablemente un límite evolutivo de nacimiento que ya se había alcanzado con los últimos ancestros comunes del hombre actual y los neandertales”, ha concluido Zollikofer. “En los últimos 500.000 años, hemos estado pagando un elevado precio evolutivo en forma de problemas de nacimiento causados por nuestro gran cerebro”, ha añadido.

Un crecimiento cerebral rápido

Para estudiar el desarrollo después del nacimiento, los investigadores examinaron no sólo el recién nacido de Mezmaiskaya, sino también otros niños neandertales de hasta 4 años de edad aproximadamente. Hasta ahora se había supuesto que las consecuencias de un crecimiento rápido eran una vida más corta y una elevada mortalidad. No obstante, los nuevos estudios revelan que el cerebro del neandertal crecía de hecho más rápidamente que el nuestro pero, de media, debía alcanzarse un mayor volumen en la edad adulta. Por consiguiente, la duración del crecimiento del cerebro es la misma en ambos tipos de humanos.

El gran tamaño del cerebro trajo consecuencias para la historia vital (embarazo, pubertad, esperanza de vida) de los neandertales. Para que los niños desarrollaran un gran cerebro en un espacio de tiempo corto, necesitaban energía y nutrición de sus madres. Las únicas madres capaces de proporcionarlo eran las que habían desarrollado la constitución necesaria. Por ello, tenían su primer hijo un poco más tarde. Si ahora se compara toda la historia vital de un neandertal medio con la de un humano actual medio, se obtiene una imagen que se aparta considerablemente de la doctrina existente: el desarrollo de los neandertales era igual de lento que el del hombre actual, y posiblemente incluso un poco más lento.

A pesar de las importantes diferencias físicas entre el hombre moderno y el neandertal desde su nacimiento, ambos tipos obedecen de hecho a las mismas restricciones que han sido impuestas por las leyes de la fisiología, el desarrollo y la evolución. “En lo relativo al nacimiento, el desarrollo del cerebro y la historia vital, somos asombrosamente similares”, ha explicado Ponce de León.

Fuente: SINC
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