Las organizaciones de apoyo del clúster cerámico de Castellón desempeñan un papel relevante en la relación entre las empresas, facilitando el intercambio de conocimiento comercial y tecnológico. Así se desprende de un estudio sobre capital social en los clusters elaborado por investigadores de la Universidad Jaume I.
El grupo Alianzas Estratégicas, Redes y Territorio (AERT) de la Universidad Jaume I (UJI) de Castellón ha desarrollado un proyecto sobre el capital social como fuente externa de conocimiento e innovación en los clusters y distritos industriales.
El trabajo, dirigido por el catedrático Xavier Molina, revela que las organizaciones de apoyo del cluster cerámico de Castellón desempeñan un papel importante en la relación entre las empresas, facilitando el intercambio de conocimiento comercial y tecnológico. La revista Global Business Perspectives recoge los datos.
Según esta investigación, las organizaciones destacan como intermediadoras reduciendo la distancia entre los actores y mejorando la calidad de los intercambios de conocimiento, tanto en la red de conocimiento tecnológico como en la red de información de negocio, “demostrando una gran capacidad y valor a la hora de conectar actores desconectados o aislados”, según explica Molina.
Además, los resultados revelan que las organizaciones públicas actúan como intermediarios en ambas redes, mientras que las organizaciones privadas de apoyo se centran casi exclusivamente en la red de información de negocio y tienen más problemas para participar en la red de conocimiento técnico.
Entre las instituciones más activas se encuentra una de las principales asociaciones comerciales del cluster, la Asociación Española de Fabricantes de Azulejos y Pavimentos Cerámicos (ASCER), junto a la Feria Cevisama, y también destacan, por sus aportaciones al conocimiento tecnológico, la universidad pública de Castellón y el Instituto Universitario de Tecnología Cerámica Agustín Escardino.
En la realización de este estudio, en el que han participado 170 empresas vinculadas al sector cerámico y 60 organizaciones públicas y privadas vinculadas a él, se ha elaborado un cuestionario que ha permitido confirmar de qué forma se relacionan las empresas y las organizaciones. La metodología aplicada del análisis de redes sociales ha permitido mostrar gráficamente las características de estas redes de intercambio de conocimiento.
Tanto los gráficos como los indicadores del análisis de redes sociales muestran como las empresas de esmaltes, fritas cerámicas, aditivos y maquinaría, más vinculadas con la innovación y el valor añadido, han obtenido valores más altos en casi todos los indicadores para ambas redes de conocimiento.
Sin embargo, las empresas de productos finales obtienen valores por encima de la media en aspectos como el grado (que muestra las relaciones directas con el resto de actores) o cercanía (capacidad para acceder al resto de actores) pero no como actores intermediarios.
Las diferentes investigaciones realizadas en el marco del proyecto, como la tesis presentada por Luis Martínez Cháfer en julio de 2012 permiten sugerir que la caracterización de las redes de intercambio de información de negocio y de conocimiento tecnológico de los clusters puede mejorar el diseño de políticas de desarrollo económico, sugiriendo que es recomendable incluir el análisis de la estructura relacional como una herramienta más de cara a mejorar la competitividad de las empresas.
La investigación también ha servido, según el catedrático de Organización de Empresas de la UJI, para manifestar “la importancia del capital social en la economía de la empresa” y señalar “las fortalezas y el beneficio, referido no sólo a conocimiento tecnológico y comercial, sino también a la innovación, que puede suponer formar parte de un cluster”.
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