El viento en Marte sopla más fuerte de lo que se pensaba

Un análisis de la Agencia Espacial Europea de remolinos de polvo detectados a través de imágenes que los róveres han tomado durante décadas revela cómo se distribuyen los vientos en el planeta rojo. Los hallazgos se utilizarán para la planificación de futuras misiones.

El viento en Marte sopla más fuerte de lo que se pensaba
Representación artística de la plataforma de aterrizaje de la misión ExoMars Rosalind Franklin en Marte. / Airbus

Una investigación de la Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas en inglés) ha revelado que el viento en Marte sopla mucho más fuerte de lo que se pensaba. Así lo ha constatado un análisis de remolinos generados en el planeta rojo a través de 20 años de imágenes de las naves espaciales Mars Express y ExoMars Trace Gas Orbiter.

En total se han examinado 1 039 remolinos similares a tornados para revelar cómo el polvo se eleva en el aire y se extiende por la superficie de Marte

En total se han examinado 1 039 remolinos similares a tornados para estudiar cómo el polvo se eleva en el aire y se extiende por la superficie de Marte. Los detalles del trabajo se publican en la revista Science Advances y ofrecen una imagen más clara del tiempo y el clima de este planeta.

Según los autores, este conocimiento será útil para planificar futuras misiones, por ejemplo, para incorporar en las previsiones el polvo que se deposita en los paneles solares de los róveres.

Estudiar el polvo para ver el viento

El estudio fue dirigido por Valentin Bickel, de la Universidad de Berna, en Suiza. Su análisis es el primero en incluir las velocidades y direcciones de los movimientos de los remolinos de polvo en todo Marte.

“Los remolinos de polvo hacen visible el viento, que normalmente es invisible”, explica Valentin. “Al medir su velocidad y dirección de desplazamiento, hemos comenzado a cartografiar el viento en toda la superficie de Marte. Esto era imposible antes, porque no teníamos datos suficientes para realizar este tipo de mediciones a escala global”, añade.

La importancia de estudiar el polvo radica en que puede proteger del sol para mantener las temperaturas diurnas más frescas y actuar como una manta para mantener las temperaturas nocturnas más cálidas. Además, las partículas de polvo pueden actuar como punto de partida para la formación de nubes, mientras que las tormentas de polvo pueden incluso forzar al vapor de agua a escapar al espacio.

A diferencia de la Tierra, donde la lluvia lo elimina del aire, el polvo puede permanecer en la atmósfera de Marte durante mucho tiempo y ser arrastrado por todo el planeta. Por lo tanto, para comprender mejor el clima de Marte, los investigadores están interesados en saber cuándo, dónde y cómo el polvo se eleva desde la superficie hacia la atmósfera.

Más datos, mejor imagen

Para este nuevo estudio, los investigadores entrenaron una red neuronal para reconocer los remolinos de polvo y luego revisaron las imágenes tomadas por Mars Express desde 2004 y ExoMars TGO desde 2016 para crear un catálogo de 1 039 de ellos.

El mapa muestra la ubicación de los 1 039 remolinos de polvo y la dirección del movimiento de 373 de ellos. El análisis confirma que, aunque los remolinos de polvo se encuentran en todo Marte, incluso en sus volcanes, muchos se originan en determinadas regiones fuente. Por ejemplo, muchos se agruparon en Amazonis Planitia (parte superior izquierda del mapa), una enorme zona de Marte cubierta por una fina capa de polvo y arena.

Mapa que muestra los remolinos de polvo activos durante la primavera y el verano locales en los hemisferios norte y sur de Marte. / ExoMars TGO

Mapa que muestra los remolinos de polvo activos durante la primavera y el verano locales en los hemisferios norte y sur de Marte. / ExoMars TGO

Al rastrear la velocidad a la que se movían los remolinos de polvo, los investigadores descubrieron velocidades del viento de hasta 44 m/s, o 158 km/h. Esto es más rápido de lo que se ha medido nunca con los róveres a nivel de suelo, aunque cabe señalar que el aire marciano es tan escaso que un ser humano apenas notaría un viento de 100 km/h en Marte.

Los investigadores descubrieron que, en la mayoría de los casos, los remolinos de polvo se desplazaban por el paisaje a una velocidad superior a la prevista por nuestros actuales modelos meteorológicos marcianos. En los lugares donde la velocidad del viento es mayor de lo esperado, es posible que se levante más polvo del suelo de lo que se pensaba.

Al igual que la Tierra, Marte tiene estaciones. La investigación también destaca que los remolinos de polvo son más comunes en la primavera y el verano de cada hemisferio. Duran unos minutos y suelen producirse durante el día, alcanzando su punto álgido entre las 11:00 y las 14:00 horas solares locales.

Esto es muy similar a lo que vemos en la Tierra, donde los remolinos de polvo son más comunes en lugares secos y polvorientos a última hora de la mañana y a primera hora de la tarde durante los meses de verano.

Mejor imagen, exploración más segura

Este tipo de visión global requiere una gran cantidad de datos, que no pueden ser capturados solo por los róveres y los módulos de aterrizaje. Hasta ahora, nuestros modelos del clima de Marte se basaban en los datos limitados que teníamos de misiones que realmente no cubrían gran parte de la superficie del planeta.

Gracias a este estudio, se dispone de muchas mediciones nuevas de todo Marte, lo que mejora la comprensión y las predicciones de los patrones de viento alrededor del Planeta Rojo.

La información sobre la velocidad y la dirección del viento también es muy importante a la hora de planificar la llegada de futuros módulos de aterrizaje y róveres a Marte

Valentin Bickel, ESA

“La información sobre la velocidad y la dirección del viento también es muy importante a la hora de planificar la llegada de futuros módulos de aterrizaje y róveres a Marte”, menciona Valentin. “Nuestras mediciones podrían ayudar a los científicos a comprender las condiciones del viento en un lugar de aterrizaje antes de la toma de contacto, lo que les permitiría estimar la cantidad de polvo que podría depositarse en los paneles solares de un róver y, por lo tanto, la frecuencia con la que deberían autolimpiarse”.

Los autores resaltan que ya se está utilizando la información sobre el polvo para planificar futuras misiones. Está previsto que el róver ExoMars Rosalind Franklin aterrice en Marte en 2030 para evitar el aterrizaje durante la temporada de tormentas de polvo globales del planeta.

Valentin destaca que este catálogo de trazas de remolinos de polvo ya es público y cualquiera puede utilizarlo para sus propias investigaciones.

Referencia:

Valentin Bickel et al. Dust Devil Migration Patterns Reveal Strong Near-surface Winds across Mars. Science Advances  (2025).

Fuente:
ESA
Derechos: Creative Commons.
Artículos relacionados