El zumo de cereza mejora los ciclos de sueño y vigilia

La Universidad de Extremadura desarrolla un producto natural de cereza del Valle del Jerte que restablece el estado de ánimo y favorece el sueño y el descanso

El zumo de cereza mejora los ciclos de sueño y vigilia
Las investigadoras de la UEx, Ana Beatriz Rodríguez y María Garrido

Tras un estudio anterior llevado a cabo por la Universidad de Extremadura en el que se demostraban las propiedades farmacológicas y medicinales de las cerezas del Valle del Jerte, el departamento de Fisiología de la UEx ha desarrollado a partir de esta fruta un nuevo producto nutracéutico con apariencia de zumo concentrado.

Los beneficios que aporta esta bebida son muy numerosos, según ha señalado la investigadora principal del proyecto, la profesora Ana Beatriz Rodríguez Moratinos. “Podemos afirmar que es un producto natural, que ingerido en una dosis fisiológica puede mejorar el insomnio”. Estos beneficios se explican por el alto contenido en melatonina que guarda la cereza, una hormona que mejora los ciclos de sueño y vigilia, según aclara la experta. Además, la bebida elaborada por la UEx aprovecha otros beneficios de la cereza, como el alto contenido en triptófano y en serotonina. Ésta actúa como un neurotransmisor muy importante, que interviene en muchos procesos fisiológicos, y en el estado de ánimo. De esta forma, el compuesto a base de cereza tendría un efecto beneficioso doble: por el día, ayudaría a tener un buen estado de ánimo y por la noche, fomentaría el sueño y el descanso.

Para la obtención de este concentrado, se ha obtenido un liofilizado o solución soluble en agua que posteriormente permite preparar una suspensión de una consistencia parecida a la de un zumo concentrado o batido. Rodríguez Moratinos ha explicado que actualmente se están probando los resultados en individuos de diferentes edades, a partir de la ingesta de este producto en las diferentes comidas del día.

El proyecto pretende prorrogarse durante dos años más con el fin de conseguir una mejora del producto en cuanto a su caducidad, de cara a que sea viable comercialmente, y además medir los efectos antiinflamatorios que puede tener la bebida con propiedades farmacológicas y medicinales en el organismo.

La patente ya está registrada y el fin último de este proyecto es comercializar el concentrado. “Para nuestra región supondría otra salida comercial para las cerezas, y para nuestro organismo un aporte natural con propiedades nutricionales y medicinales”. Este estudio se ha realizado con siete variedades de cerezas del Valle del Jerte.

En esta investigación ha participado además María Garrido Álvarez, del Departamento de Fisiología de la Facultad de Ciencias de la UEx, y el Instituto Tecnológico Agroalimentario de Extremadura (INTAEX).

Fuente: Universidad de Extremadura
Derechos: Creative Commons
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