La iniciativa EXOCAT ha permitido catalogar la lista de especies exóticas de Cataluña en función de su estatus invasor, y ha generado una base de datos que resultará indispensable para la gestión en los espacios protegidos.
El proyecto de investigación EXOCAT ha permitido obtener, por primera vez, una lista exhaustiva de las especies exóticas de Cataluña, clasificadas en función de su estatus invasor. La iniciativa está impulsada por la Generalitat de Catalunya y coordinada por el Centro de Investigación Ecológica y Aplicaciones Forestales (CREAF).
De las 939 especies exóticas identificadas, el 40% son especies que no forman poblaciones estables, pero ya se conocen 110 especies (el 12% del total de exóticas) que han conseguido expandirse ampliamente por el territorio y reciben la consideración de especies invasoras.
Por otro lado, un 18% de las especies exóticas sí han logrado mantener poblaciones estables, aunque aún no han iniciado un proceso de expansión que permita considerarlas invasoras. Del resto de especies (el 31%) solo se sabe que han sido introducidas en el medio natural, pero actualmente se desconoce su estatus real y algunas de ellas podrían tener un gran potencial invasor.
El peso que tienen las especies exóticas en la flora y fauna es muy distinto en función del tipo de organismo. El 65% de las especies exóticas presentes en Cataluña son plantas, las aves representan el 16% y el resto de grupos se reparten el 19% restante. El porcentaje de invasoras varía mucho de unos grupos a otros.
Mientras que en el caso de las plantas la gran mayoría son especies no establecidas en el territorio catalán y tan solo un 11% se consideran invasoras, en el caso de los peces continentales más de la mitad se consideran actualmente invasores. Esto es importante porque los peces exóticos compiten a menudo con especies vulnerables o endémicas, y esto hace que algunas de estas hayan sido declaradas en peligro de extinción.
Regiones metropolitanas y litorales
La propia definición de especie exótica implica que todas ellas han sido transportadas de un lugar a otro por los humanos, ya sea de manera voluntaria o involuntaria. En el caso de las regiones metropolitanas y litorales, son territorios muy densamente poblados y con gran tradición comercial, lo cual hace que este movimiento de especies sea muy intenso y continuo. Además, el clima del litoral, suave y benigno, ofrece muchas oportunidades para que se instalen diferentes formas de vida.
El transporte y la introducción de especies exóticas se está llevando a cabo desde tiempos inmemoriales. Especies tan familiares como el castaño, la higuera y la rata son en realidad especies introducidas desde hace siglos. El problema aparece cuando algunas son capaces de reproducirse y de expandirse de manera muy rápida por el nuevo territorio, convirtiéndose en especies invasoras.
Desde un punto de vista ecológico, la competencia de estas especies invasoras por los recursos que ofrece el medio puede reducir o desplazar las poblaciones de las especies autóctonas más sensibles. Y desde un punto de vista económico, muchas de estas especies invasoras son capaces de ocasionar daños considerables de diversa índole, ya sea por pérdidas directas en diferentes sectores económicos, como la agricultura, la pesca o la navegación, o por los costes indirectos derivados de su gestión.
Mejorar el control de las invasiones biológicas
La lista de las especies exóticas es el primer resultado de EXOCAT. A partir de aquí, se está desarrollando e implementando el Sistema de Información de Especies Exóticas de Cataluña, que será una herramienta clave para evaluar el riesgo de invasión de las especies exóticas, e identificar así los esfuerzos de prevención y control más adecuados.