Por primera vez, Una investigación realizada por eJuan Santos Echeandía en del Instituto de Investigaciones Marinas (CSIC, Vigo) ha determinado con un nuevo método electroquímico los niveles naturales de cobre, níquel y vanadio en la ría de Vigo y en las zonas costeras próximas.
A partir de los resultados de la investigación se concluye que las aguas de la ría de Vigo no están contaminadas por metales, aunque sí los sedimentos, especialmente los cercanos a Bouzas, Arcade o Cangas.
Además, dado que para la investigación se recogieron muestras posteriores al Prestige y se compararon con los niveles indicados en estudios previos sobre el Atlántico Norte, se constata que los valores de fondo de estos metales en la ría de Vigo no se vieron alterados significativamente por el impacto del fuel del petrolero, que contenía una elevada concentración de cobre, níquel y vanadio. Sin embargo, los niveles en la plataforma gallega y, sobre todo, la zona del hundimiento sí que se vieron afectados.
La tesis, titulada Especiación y procesos biogeoquímicos de metales en una zona del Noroeste Atlántico (Ría de Vigo) ha sido defendidaen la Universidad de Vigo (UVigo) . Parte de los resultados se han publicado en revistas internacionales como Electroanalysis o Marine Chemistry.
La importancia de la investigación radica en su carácter pionero, dado que el conocimiento sobre los metales traza (elementos que se encuentran presentes en bajas concentraciones en el medio natural) en la Costa del Noroeste Peninsular es escaso.
Los resultados, extrapolables a otras zonas costeras, podrán ser utilizados como modelo para determinar la variación de metales en la ría tras un accidente petrolero o cualquier otro evento contaminante.
Objetivos y estructura
El objetivo general de la tesis era estudiar aspectos del ciclo y los procesos biogeoquímicos de los metales traza en la Ría de Vigo, así como las contaminaciones ocasionales o crónicas por este tipo de elementos.
Entre los objetivos secundarios figuraban establecer los niveles de metales en el entorno de la ría de Vigo y evaluar una posible contaminación por metales como resultado del Prestige en base a los niveles naturales presentes en la zona.
Para alcanzar dichos objetivos, la tesis se dividió en cuatro bloques. En una primera parte se examinó la biogeoquímica de metales traza en los estuarios y aguas costeras; en una segunda parte se puso a punto un método electroquímico para la determinación simultánea de cobre, níquel y vanadio disueltos en agua de mar; en una tercera parte se estudiaron las formas químicas en las que se encuentra el cobre en la ría (elemento esencial a bajas concentraciones para los organismos pero tóxico si los niveles son altos) y la última parte de la investigación se centró en los efectos del accidente del petrolero Prestige sobre los niveles de los tres metales disueltos en diferentes áreas de la costa gallega y en las aguas costeras adyacentes.
El estudio se llevó a cabo en salas limpias de laboratorios del CSIC en Vigo así como en las Universidades de Liverpool y de Plymouth, con el fin de evitar la contaminación de muestras con partículas de polvo ambientales. Además, se emplearon métodos del protocolo de técnicas limpias elaborado por la Environmental Protection Agency (EPA), organismo que dicta los pasos para el correcto desarrollo de los procedimientos relacionados con los metales traza (lavado de material, la toma de muestras con botellas oceanográficas, almacenamiento de muestra, análisis…).
Resultados
Además de establecer los niveles naturales de cobre, níquel y vanadio en aguas costeras gallegas, la tesis ha permitido conocer la variación anual de las concentraciones de metales traza disueltos en la ría de Vigo y aguas de plataforma y cuantificar los flujos de cadmio, plomo y zinc a través de Rande.
Para ello, se recogieron muestras de agua en cinco estaciones, desde Rande hasta cerca de las Cíes entre 2004 y 2005. En Rande se llevaron a cabo muestreos de ciclos diarios para observar las variaciones de metales y flujos cada 4 horas.
Tras un estudio de cerca de 60 estaciones de muestreo de sedimento se ha comprobado que, por la cercanía de los aportes antropogénicos, los niveles de metales traza son más altos en el interior de la ría que en zonas costeras adyacentes tanto en el agua como en los sedimentos.
Se ha estudiado también el efecto de la implantación de las plantas de tratamiento de aguas residuales. “Hemos constato que tienen consecuencias positivas para el medio ambiente de la ría al disminuir la concentración total de metales en los sedimentos adyacentes desde su puesta en funcionamiento”, explica Juan Santos.
El análisis del comportamiento del cobre disuelto y de su especiación orgánica ha permitido establecer que sus niveles están entre los más bajos entre las zonas de aguas de estuarios europeos y que su concentración es muy baja en toda la ría, salvo en el puerto de Bouzas donde, según Juan Santos, “carece de peligro al encontrarse unido a la materia orgánica que atenúa su toxicidad”.
En cuanto al impacto del fuel del Prestige sobre los niveles de metales en la plataforma gallega, se analizaron muestras tomadas entre diciembre de 2002 y marzo de 2003 desde Cabo Finisterre hasta la desembocadura del río Miño, así como muestras de la columna de agua sobre restos del petrolero hundido en las proximidades del Banco de Galicia.
Este material se comparó con los valores existentes en estudios previos sobre el Atlántico Norte para concluir que tras la catástrofe del Prestige no se alteró la concentración de metales dentro de la ría de Vigo y que en la plataforma gallega los niveles eran normales salvo frente a las Islas Cíes y Ons. En la zona del hundimiento, sin embargo, sí que se apreció un incremento significativo de cobre y níquel “sin que los niveles supongan riegos para las especies”, señala Juan Santos.