Tal y como habían previsto los astrónomos, un asteroide con un diámetro de un kilómetro se aproximó este martes a 1,9 millones de kilómetros de la Tierra. El acontecimiento fue registrado desde varios observatorios, como el de Pujalt en Barcelona.
El nuevo telescopio Guille y de Solà (TGS) del Observatorio de Pujalt (Barcelona) se ha estrenado haciendo un seguimiento y filmando el asteroide 1994 PC1, que tiene un tamaño de un kilómetro de diámetro y que el martes 18 de enero, a las 22:51 horas, pasó por el punto más cercano a la Tierra, a aproximadamente 1,9 millones de kilómetros, unas 5 veces la distancia entre la Tierra y la Luna.
Este asteroide, bien conocido por los expertos de la NASA y la ESA en defensa planetaria, fue descubierto en 1994 desde Australia y pertenece al grupo de asteroides Apolo, que dan vueltas al Sol en órbitas cercanas a la Tierra. Su aproximación no ha representado un peligro, pero astrónomos profesionales y aficionados han aprovechado la ocasión para observarlo y grabar su trayectoria.
Desde el Parque Astronómico del Observatorio de Pujalt, el científico Josep Maria Llenas ha hecho este seguimiento con el nuevo telescopio, pendiente de inaugurar oficialmente debido a la pandemia, que ha estrenado así su labor de investigación colaborando en la aportación de datos sobre este asteroide para la comunidad científica.
Llenas ha confirmado que “este asteroide no supone ningún peligro para la Tierra en estos momentos, sin embargo, el seguimiento de éste y muchos otros ayudan a la comunidad científica a poder ajustar mucho mejor cercanas aproximaciones en un futuro”.
El astrónomo Josep Maria Llenas, con el telescopio Guille y de Solà / EFE
El astrónomo también ha recordado que el pasado mes de noviembre la NASA lanzó la misión DART, que tiene como objetivo impactar con un asteroide para poder variar ligeramente su órbita y así poder comprobar si con la tecnología actual se podría desviar un asteroide como el que hace 66 millones de años, al final del Cretácico, extinguió los dinosaurios y que calcula que tenía un diámetro de unos 10 kilómetros.
Los datos recogidos en el Observatorio de Pujalt han sido compartidos con el equipo de investigación del astrofísico Josep Maria Trigo, del Instituto de Ciencias del Espacio (ICE-CSIC) y del Instituto de Estudios Espaciales de Cataluña.