Hallan el origen de la infección urinaria transmitida por caracoles en Córcega

La esquistosomiasis urogenital es una enfermedad tropical causada por un gusano que se transmite a las personas a través de caracoles de río infectados. La alarma saltó en Europa cuando se detectó en Córcega (Francia). Las autoridades francesas han detectado el foco en colaboración con expertos españoles.

El Instituto de Recursos Naturales y Agrobiología de Salamanca (CSIC) ha colaborado en la investigación de una enfermedad tropical que se originó en Córcega (Francia)
Pareja de Schistosoma bovis adultos./ Eduardo de la Torre.

Una investigación ha demostrado que los casos de esquistosomiasis urogenital detectados en turistas que habían visitado Córcega se originaron en el río Cavu, al sur de de esta isla francesa. Los afectados se contagiaron al bañarse en aguas donde había caracoles infectados con un gusano.

En humanos, la enfermedad afecta a las vías urinarias. Uno de los primeros síntomas es la presencia de sangre en la orina y puede llegar a ocasionar cáncer de vejiga y problemas renales. Aunque tiene un tratamiento efectivo, puede pasar mucho tiempo sin diagnosticar y causar daños graves antes de ser tratada.

Además de ubicar el foco de la epidemia de esta enfermedad tropical hallada por primera vez en Europa, los científicos comprobaron que en los pacientes afectados se detectaron tres cepas diferentes, Schistosoma haematobium, propia de humanos; S. bovis, propia de rumiantes; y un híbrido de ambos.

Uno de los primeros síntomas es la presencia de sangre en la orina y puede llegar a ocasionar cáncer de vejiga y problemas renales

“La esquistosomiasis urogenital es una enfermedad causada por un gusano del grupo de los trematodos que se hospeda en el sistema circulatorio y es transmitido a las personas a través de caracoles acuáticos infectados”, explica Ana Oleaga, científica del Instituto de Recursos Naturales y Agrobiología de Salamanca (IRNASA-CSIC), que ha colaborado en el estudio como expertos en S. bovis.

“Los caracoles que viven en agua dulce emiten sustancias capaces de penetrar en la piel de personas que se están bañando y se desarrollan posteriormente en sus vasos sanguíneos”, agrega.

La alarma saltó recientemente en Europa cuando se detectó la infección en varias familias francesas y alemanas que no habían visitado zonas endémicas. Su nexo común era haber pasado periodos vacaciones en el sur de Córcega. A través de esta pista, se llegó a identificar como foco de la infección el río Cavu y se diagnosticaron más de 100 casos en turistas y en población local.

Dos de las especies más comunes del parásito son Schistosoma haematobium, que se transmite entre caracoles y humanos, y S. bovis, entre caracoles y rumiantes. Sin embargo, en este caso no solo se identificaron estas dos, sino también una especie híbrida de ambas que causó preocupación, puesto que a través de ella los animales podrían convertirse en un nuevo reservorio para infectar a las personas, lo cual dificultaría las posibles medidas de control.

Proviene de África

Por eso, determinar el origen de la infección era prioritario. “Nosotros hemos colaborado con el Gobierno francés a través de un convenio y, tras analizar 4.000 muestras de animales de la isla hemos comprobado que a día de hoy no hay infecciones en rumiantes”, comenta la investigadora.

Las autoridades francesas han tratado de atajar el problema limitando el acceso a la zona

Estos datos han sido fundamentales para establecer las conclusiones del estudio, publicado en la revista The Lancet Infectious Diseases. La enfermedad parece provenir de África, puesto que en Senegal ya se había detectado la especie híbrida.

Las autoridades francesas han tratado de atajar el problema a través de medidas como limitar el acceso a la zona. No solo se trata de un riesgo sanitario, sino de un problema económico, ya que el turismo es una importante fuente de ingresos en Córcega. Aun así, los científicos todavía tienen trabajo por delante, ya que se desconocen muchos datos sobre la especie híbrida, por ejemplo, su capacidad de infectar y cómo se disemina.

En el ganado, la infección, que a menudo también pasa desapercibida, causa retraso en el crecimiento, pérdida de peso, problemas intestinales y distorsiones en la funcionalidad de los órganos. El resultado es que supone una pérdida importante para la producción.

Aunque este caso es muy concreto, pone en eviencia que “la globalización y el cambio climático están haciendo que enfermedades tropicales que estaban confinadas a zonas tropicales pueden dar el salto a Europa”, comenta Ana Oleaga.

Referencia bibliográfica:

Boissier, J.; Grech-Angelini, S.; Webster, B.L.; Allienne, J.-F.; Huyse, T.; Mas-Coma, S.; Toulza, E.; Barré-Cardi, H.; Rollinson, D.; Kincaid-Smith, J.; Oleaga, A.; Galinier, R.; Foata, J.; Rognon, A.; Berry, A.; Mouahid, G.; Henneron, R.; Moné, H.; Noel, H.; Mitta, G. 2016. Outbreak of urogenital schistosomiasis in Corsica (France): an epidemiological case study. The Lancet Infectious Diseases, 16: 971-979

Fuente: DiCYT
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