Hallan uno de los más antiguos y completos dinosaurios carnívoros del Jurásico

El Asfaltovenator vialidadi vivió hace 170 millones de años en la Patagonia argentina. Medía ocho metros de largo y, según los científicos, representa un momento de explosión evolutiva en el que se diversificaron los dinosaurios.

Hallan uno de los más antiguos y completos dinosaurios carnívoros del Jurásico
Reconstrucción artística del Asfaltovenator vialidadi. / Gabriel Lío

Hace 170 millones de años, un feroz cazador acechaba en lo que hoy es la Patagonia argentina. Sigilosamente, perseguía a sus presas en un ambiente muy distinto de lo que es hoy. Por entonces, frecuentes erupciones volcánicas causaban lluvias de cenizas en una región del mundo cálida y húmeda, dominada por bosques de coníferas como las araucarias que se extendían alrededor de grandes lagos.

“Todo indica que era el depredador más grande de aquella época en la región”, cuenta el investigador argentino Diego Pol

Aquel fue el reino del Asfaltovenator vialidadi, un dinosaurio carnívoro hasta ahora desconocido dado a conocer hoy por paleontólogos de Argentina y Alemania en la revista Scientific Reports (grupo Nature).

“Todo indica que era el depredador más grande de aquella época en la región”, cuenta a Sinc el argentino Diego Pol, investigador de Conicet y del Museo Paleontológico Egidio Feruglio (MEF). "La longitud corporal estimada es de ocho metros. Es uno de los más antiguos y completos dinosaurios carnívoros del Jurásico descubiertos hasta el momento”.

Su menú era diverso. Este depredador convivió con grandes herbívoros de cuello largo como el Patagosaurus (de 18 m de largo) o el Volkheimeria, saurópodos cuyos restos fueron hallados en la misma zona, la Formación Cañadón Asfalto, en el centro de la Provincia del Chubut.

Cráneo del Asfaltovenator. / MEF

“En el sitio donde se encontraron partes fosilizadas del Asfaltovenator había un hueso que no pertenece a este animal”, revela a Sinc el paleontólogo alemán Oliver Rauhut de Universidad de Múnich, quien participó en la investigación. “Se trata de una tibia de un saurópodo. Estaba entre la columna vertebral y los brazos del Asfaltovenator por lo que podría haber sido su última cena. No sabemos en realidad la causa de muerte de este depredador. Quizás aquel hueso, con marcas de dientes, fue demasiado grande”.

Fósiles ocultos en un lugar inaccesible

Los restos estaban en rocas sedimentarias extremadamente duras por lo que su preparación tardó cinco años

Si bien esta nueva especie ha sido dada a conocer hoy, los fósiles de este espécimen fueron hallados hace casi dos décadas. Ahí estuvieron, ocultos del mundo, hasta que el técnico Leandro Canessa del MEF los encontró durante una campaña en 2002.

“El fósil estaba en un lugar muy inaccesible”, explica Pol, conocido por haber hallado los restos del dinosaurio más grande del mundo, el Patagotitan mayorum también en Chubut. “La excavación comenzó en 2005 pero hasta 2007 no se logró extraer, gracias a que la Administración de Vialidad Provincial hizo un camino para poder llegar al sitio donde estaba el fósil, a 1500 metros de la ruta. Por allí pudo acceder una grúa que hizo posible el rescate de los restos”.

Los restos estaban en rocas sedimentarias extremadamente duras por lo que su preparación tardó cinco años. “Fue entonces cuando nos dimos cuenta de que este animal tenía una combinación de caracteres única en terópodos o dinosaurios carnívoros, lo cual hizo que tuviéramos que revisar la anatomía de muchos otros grupos de especies emparentadas”, recuerda Rauhut. "Así, entre 2013 y 2015 viajé a colecciones en todo el mundo para compararlo con nuestro bicho".

Esqueleto del dinosaurio. / MEF

Un mosaico de características

La paciente investigación tuvo sus frutos. Los científicos pudieron recuperar aproximadamente el 50 % del esqueleto del animal. “Pero en especial, tenemos el cráneo y mandíbulas completos, algo muy inusual en carnívoros”, destaca Pol. “En la parte superior del hocico y adelante de las órbitas tiene una serie de crestas y depresiones que son únicas. Es el representante más antiguo conocido de uno de los principales linajes, los alosauroideos, una familia de dinosaurios carnívoros”.

Lo que más intrigó a los investigadores desde un principio fue la mezcla de características únicas que tenía este ejemplar. “Nos habla del momento de explosión evolutiva en el que aparecieron la mayoría de las familias de dinosaurios carnívoros”, detalla el investigador argentino. “Durante estos períodos, la evolución se acelera rápidamente y se vuelve más caótica. Son usualmente seguidos de etapas de evolución más lenta en las que no surgen muchas novedades. Esto se conoce como 'equilibrio puntuado' en la teoría evolutiva y está presente en la historia de los dinosaurios. Este dinosaurio pertenece a uno de estos momentos de evolución acelerada y es una pieza clave para entender este período tan especial”.

Los científicos pudieron recuperar el 50 % del esqueleto del dinosaurio, con el cráneo y mandíbulas completos

Una nueva pieza del rompecabezas

Esta nueva especie vivió durante una época convulsionada del planeta. Por entonces, el supercontinente Pangea comenzó a desmembrarse en Laurasia y Gondwana y se formó el Océano Atlántico. Fue durante el Jurásico Medio en el que los dinosaurios y mamíferos se diversificaron.

El Asfaltovenator carga en su nombre con la historia y lugar de hallazgo: “Asfalto” por la Formación Cañadón Asfalto –que se formó hace alrededor de 171 millones de años–, “venator” (cazador en griego) y “vialidadi” en honor al trabajo de la Administración de Vialidad Provincial de Chubut que ayudó en la extracción.

Extracción de los fósiles de Asfaltovenator, en la provincia de Chubut (Argentina). / MEF

Con un cráneo de 80 cm de largo y filosas garras, Asfaltovenator no fue el único depredador de su época pero sí el más grande en comparación con el Condorraptor, Eoabelisaurus y Piatnitzkysaurus, con los que convivió. Pero, como indica Rauhut, “esta especie es bien distinta de todos los otros terópodos que conocemos”.

E nuevo integrante de la familia de dinosaurios hallados en Argentina –un paraíso paleontológico solo comparable con Estados Unidos, China y Mongolia– pone de manifiesto la incertidumbre que aún rodea las relaciones de los principales linajes de dinosaurios carnívoros.

Con un cráneo de 80 cm de largo y filosas garras, no fue el único depredador de su época pero sí el más grande

Su árbol genealógico es aun brumoso: “Estas etapas de 'revolución evolutiva' son sumamente difíciles de reconstruir –explica Diego Pol– porque precisamente la evolución se acelera y los linajes comienzan a diferenciarse tan rápidamente que es difícil trazar la historia de cómo ocurrieron los cambios y por lo tanto las relaciones entre las familias y las especies”.

Los fósiles del Asfaltovenator exhiben la diversidad biológica que hubo a lo largo de la historia de la vida. Como detectives del pasado profundos, Pol y Rauhut intentan descubrimiento tras descubrimiento armar el rompecabezas, reconstruir procesos y patrones, analizar las relaciones entre todas esas formas de vida.

Cuarenta especies de dinosaurios terópodos sudamericanos

Los primeros hallazgos de dinosaurios carnívoros en lo que hoy es Sudamérica ocurrieron a principios del siglo XX. En 1901, el paleontólogo inglés Arthur Smith-Woodward describió una especie encontrada en Cañadón Grande, Chubut, en la Patagonia, a la que denominó Genyodectes serus. De nueve metros de largo, habría vivido hace 116 millones de años.

Los descubrimientos escasearon hasta mediados de la década de 1960 cuando investigadores locales como el prócer de la paleontología argentina, José Bonaparte, dio con los restos de especies como Piatnitzkysaurus floresi, Carnotaurus sastrei y el Abelisaurus.

Aún así, el dinosaurio carnívoro más representativo de la región es el Giganotosaurus. Vivió hace 99 millones de años y era más grande que el famoso y mediático Tyrannosaurus rex.

En la actualidad hay descriptas alrededor de cuarenta especies de dinosaurios terópodos sudamericanos. Una lista en continua expansión, como lo demuestra el hallazgo del antiguo y misterioso Asfaltovenator.

Fuente:
SINC
Derechos: Creative Commons
Artículos relacionados