El Observatorio del Teide, en Tenerife, recibe estos días una visita muy especial. Una decena de chicos y chicas discapacitados disfrutarán esta semana de una experiencia única: contemplar el firmamento desde uno de los lugares más privilegiados del planeta para la observación astronómica.
El Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) abre su telescopio educativo Mons a la iniciativa “Ilusiones y Estrellas”, un proyecto social que apuesta por la formación como mecanismo efectivo de integración.
“Venir a observar aquí es para ellos un sueño”, explica el administrador del Observatorio del Teide (OT), Miquel Serra, quien a través de la Asociación Shelios viene apoyando desde el año pasado esta actividad destinada a chicos de 16 y 17 años procedentes de Cataluña. “Todos ellos tienen afinidad por la astronomía, y lo que más les sorprende es la infinidad de estrellas que pueden observar aquí por la noche”, añade Serra.
Los jóvenes recibirán hasta el viernes charlas de astronomía que, impartidas por miembros del IAC, les ilustrarán sobre la localización de astros, los grandes espectáculos celestes y la importancia de luchar contra la contaminación lumínica. La teoría viene acompañada además de prácticas de observación de los cielos nocturnos y de sesiones de astrofotografía, tanto desde el interior del telescopio Mons como desde el exterior.
“Ilusiones y Estrellas” se convierte así en una forma alternativa de divulgar la astronomía. Tania Rausell, presidenta de la Fundación Ilusiones y principal coordinadora de la actividad, señala que “se trata de encender su pasión por la superación y el aprendizaje, de hacerles experimentar la aventura de la ciencia a través de la astronomía. Esta motivación es esencial como vehículo de inclusión social y para facilitar su acceso al mercado laboral”.
“Lo bonito de todo esto es que su esfuerzo tendrá una recompensa increíble”, destaca Serra. La Fundación Ilusiones becará a los dos jóvenes que mejores resultados académicos consigan tras estos días de formación con un viaje a la isla de Pascua, en Chile, para presenciar el eclipse total de sol que tendrá lugar el próximo 11 de julio. “Toda una inyección de adrenalina”, indica el administrador del OT.
Los investigadores del IAC no se limitan a compartir con los estudiantes su conocimiento de los astros, las instalaciones del Observatorio o su interés por la ciencia, la aventura y los viajes. La superación y la confianza en sí mismos forman también parte de la actividad. “Estos chavales merecen nuestra atención, y además te devuelven mucho”, confiesa Serra. “Es tan simple como infundirles ganas de vivir, de darles una ilusión. Según nos cuentan los médicos, este tipo de proyectos son clave para su integración”.