Investigan el desarrollo de microalgas más productivas para obtener biodiésel

El Instituto Vasco de Investigación y Desarrollo Agrario, Neiker-Tecnalia, coordina una investigación para cultivar microalgas que puedan ser aprovechadas para la obtención de biodiésel de una forma más rentable económicamente y más sostenible para el medio ambiente.

Proyecto Energreen
Planta de microalgas. Imagen: Neiker-Tecnalia.

Durante dos años, el proyecto Energreen abordará todas las fases del proceso productivo de microalgas, desde el cultivo hasta la transformación en biodiésel, e incluye el aprovechamiento como biogás de la materia residual que se obtiene del proceso de extracción del aceite.

En la investigación participan CENER (Centro Nacional de Energías Renovables), la Fundación Tecnalia Research & Innovation, la Universidad del País Vasco (UPV-EHU), la Asociación para el Medio Ambiente y la Seguridad en Aquitania (APESA) y el Centro de Aplicación y Transformación de Agro Recursos (CATAR-CRITT), y cuenta con la colaboración de Acciona. El Instituto Vasco de Investigación y Desarrollo Agrario, Neiker-Tecnalia, coordina el estudio.

El biodiésel es un biocombustible sintético y líquido que se obtiene principalmente a partir de aceites vegetales de plantas oleaginosas, como palma o soja. En los últimos años, las microalgas también están siendo consideradas como materia prima idónea para su elaboración. Sin embargo, desde el punto de vista científico, existe un importante margen de mejora en los procesos de cultivo y de obtención de biocombustible con microalgas.

Los investigadores de Neiker-Tecnalia consideran que los métodos tradicionales de cultivo de microalgas pueden ser mejorados mediante una modificación del metabolismo de estas algas microscópicas. La regulación metabólica tiene como finalidad que las microalgas produzcan y acumulen más lípidos; es decir, más aceite.

Una vez conseguida esta meta, los científicos se proponen desarrollar nuevos sistemas de extracción del aceite y de su posterior transformación en biodiesel empleando métodos químicos tradicionales y enzimas inmovilizadas en soportes magnéticos. Todo ello sin perder de vista que estos procedimientos deben ser aplicables a escala industrial y respetuosos con el medio ambiente.

Tras extraer el aceite de las microalgas, queda una biomasa residual que los investigadores quieren aprovechar para obtener biogás, mediante un proceso de digestión anaeróbica. Esta práctica consiste, básicamente, en someter el residuo a un proceso de descomposición en ausencia de oxígeno, con lo que se obtienen distintos gases.

Las microalgas contribuyen a cuidar al medio ambiente no solo como productoras de combustibles de origen renovable, sino que durante su crecimiento absorben grandes cantidades de CO2 proveniente de gases industriales que contribuyen al calentamiento global del planeta. Además, el biodiésel es biodegradable y no provoca el llamado efecto invernadero, ya que el CO2 que libera en su combustión es rápidamente absorbido por las plantas y árboles, a diferencia del diésel derivado del petróleo.

Fuente: Neiker-Tecnalia
Derechos: Creative Commons
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