El centro tecnológico AINIA y otras entidades europeas han creado Bio…What? y Bio Challenge, dos juegos on line para que los estudiantes de primaria y secundaria conozcan la importancia que tiene una gestión eficiente de los recursos biológicos para nuestra sociedad. La iniciativa se enmarca dentro del proyecto europeo BIOWAYS.
En el marco del proyecto europeo BIOWAYS, el centro tecnológico AINIA y otras instituciones desarrollan estrategias de comunicación y divulgación para acercar a la sociedad, especialmente a los más jóvenes, la importancia de los productos y aplicaciones que se basan en la bioeconomía, así como sus beneficios socioeconómicos.
Entre las acciones divulgativas diseñadas por este equipo multidisciplinar europeo, se ha elaborado material educativo basado en la llamada 'gamificación' o 'ludificación'. En concreto, se han presentado dos juegos on line interactivos: Bio…What? y Bio Challenge, pensados para educar y concienciar a los estudiantes de primaria y secundaria sobre la bioeconomía.
Inspirándose en el conocido juego de Mario Bros, Bio… What?, a través de estímulos creativos, despierta la curiosidad y el interés de los jóvenes por productos basados en la bioeconomía. Por su parte, Bio Challenge es un divertido juego de preguntas y respuestas donde los jugadores deben poner a prueba sus conocimientos sobre bioeconomía en un tiempo establecido.
Los juegos tratan de llamar la atención sobre este tipo de economía más sostenible. En las próximas décadas, se prevé un crecimiento importante de la población mundial (más del 30% hasta el 2050) que conllevará un incremento de la demanda de alimentos, una mayor dependencia energética a elevados precios y escasez de agua y otros recursos por sobreexplotación, agotamiento o degradación...Todos estos factores hacen necesario el desarrollo de la bioeconomía en el ámbito europeo.
Según las investigaciones llevadas a cabo por el proyecto BIOWAYS, el 80% de los consumidores tiene una percepción positiva sobre los productos de base biológica y más del 60% es consciente de sus beneficios ambientales. Sin embargo, el 31% considera que no sabe realmente que son los productos de base biológica y los confunde con los productos ecológicos. Tampoco son conscientes de que el uso de estos productos contribuye al crecimiento económico sostenible y a la creación de nuevos empleos.
Hacia una gestión eficiente de los recursos biológicos
La bioeconomía tiene como finalidad la administración eficiente de recursos biológicos mediante una transformación de los sistemas productivos, los mecanismos jurídicos y las estructuras económicas tradicionales. En la actualidad, algunas empresas pioneras ya utilizan sus recursos de manera sostenible para la producción de bioproductos (biocombustibles, bioplásticos y biomateriales, ingredientes biológicos para alimentos y piensos, biosurfactantes…). Además, la bioeconomía permite el desarrollo de procesos basados en materias primas renovables con efectos ambientales neutros o positivos y una mejora en el desarrollo económico rural.
Para dar un impulso al desarrollo de la bioeconomía en Europa se ha puesto en marcha el proyecto BIOWAYS, coordinado por IPL Insight Publishers (Reino Unido) y en el que colaboran diferentes entidades europeas como LOBA (Portugal), FVA New Media Design (Italia), International Q-Plan (Grecia), Pedal Consulting (Eslovaquia), la Universidad de Bolonia (Italia), Civitta (Estonia) y AINIA Centro Tecnológico.
Entre los principales objetivos de este proyecto están dar a conocer los productos y las aplicaciones procedentes de la bioeconomía, fomentar la conciencia social sobre su importancia y potencial para nuestro entorno, así como aumentar el interés y el conocimiento sobre la utilización de productos basados en la bioeconomía en las nuevas generaciones de estudiantes.
El estudio de la Universidad Complutense de Madrid revela que una tercera parte de los productos etiquetados como gambas y langostinos no se corresponde con la especie indicada. La investigación, que analizó el ADN de diversas muestras, destaca la prevalencia de este problema en productos congelados.
No es solo por el exquisito sabor del cacao. Investigadores de la Universidad de Leeds (Reino Unido) han comprobado que los ingredientes del propio chocolate interactúan con la saliva, generando una suave película grasa que recubre la lengua y hace que este producto se sienta cremoso durante todo el tiempo que permanece en la boca.
