Con la apertura y acoplamiento total del espejo principal, la agencia estadounidense culminó este sábado con éxito el desdoblamiento completo de este potente y agudo observador cósmico, marcando un nuevo hito en el espacio.
La NASA terminó este sábado el desdoblamiento de los últimos 3 de un total de 18 hexágonos de berilio bañados en una fina capa de oro que componen el espejo principal del telescopio espacial James Webb. Ya antes había desplegado durante los últimos días el espejo secundario y un parasol del tamaño de una cancha de tenis.
Durante una transmisión en directo de un modelo que simulaba lo que estaba sucediendo en tiempo real en el espacio, el público pudo observar este sábado el acoplamiento de esta última ala, la de estribor, del espejo principal, que tiene una dimensión de 6,5 metros.
“Se trata de un hito”, expresó con entusiasmo Thomas Zurbuchen, administrador asociado de la NASA, sobre la operación de desdoble, considerada la primera en su tipo por la agencia federal.
Zurbuchen bromeó durante la transmisión en vivo que espera afeitarse hoy al señalar que prometió no hacerlo hasta que el telescopio, que fue lanzado en la Navidad pasada, estuviera totalmente desdoblado.
“Este es el último de los principales despliegues en el observatorio, y su finalización sentará las bases para los cinco meses y medio restantes de puesta en marcha”, detalló la NASA.
Está pendiente aún “establecer una temperatura de funcionamiento estable, alinear los espejos y calibrar los instrumentos científicos”, detalló la agencia federal.
Si todo va bien, este proyecto de la NASA y las agencias espaciales de Europa (ESA) y Canadá (CSA) mostrará las primeras imágenes en unos seis meses, probablemente el próximo junio. “Dos semanas después del lanzamiento NASAWebb alcanzó su próximo hito más importante: los espejos completaron sus despliegue y el telescopio de próxima generación tomó su forma real”, manifestó la NASA.
El desdoble final había comenzado este viernes mientras el telescopio avanza por el espacio tras su lanzamiento el pasado 25 de diciembre, desde el puerto espacial europeo en Kurú (Guayana Francesa).
Este complejo observatorio cósmico, que se prevé llegará a su destino final el 23 de enero próximo, está aproximadamente al 70 % de su destino final, que será a unos 1,6 millones de kilómetros de la Tierra en un punto gravitacionalmente estable llamado L2.
Fotografía cedida por la NASA muestra que los equipos de ingeniería celebran mientras se despliega la segunda ala principal del espejo del Telescopio Espacial James Webb de la NASA, antes de comenzar el proceso de enganchar el ala del espejo en su lugar en el Space Telescope Science Institute en Baltimore, este 8 de enero de 2022. / EFE | Bill Ingalls | NASA
La NASA desplegó el viernes el panel del espejo en el lado de babor (izquierda) del observatorio. “Estos paneles laterales, que se doblaron hacia atrás para el lanzamiento, contienen cada uno tres de los dieciocho segmentos hexagonales del espejo”, detalló la NASA.
La semana pasada ya abrió con éxito el parasol, que evitará la radiación solar y proporcionará sombra a los instrumentos del observatorio. La NASA también desempacó un espejo secundario, todo mientras avanza a más de 1 millón de kilómetros de la Tierra.
Todas las partes que componen el telescopio, que revelará los elementos de planetas distantes gracias a su agudeza visual, fueron dobladas para poder acomodarlas en el cohete Ariane V.
Durante los últimos días el telescopio se ha venido desempacando, alineando y encendiendo poco a poco y con gran cuidado para no arruinar la misión antes de su destino final, en donde permanecerá estacionado durante la próxima década.
El telescopio fue diseñado durante más de tres décadas y es considerado el sucesor del Hubble.