La Presidencia española de la UE, al rescate del liderazgo europeo en cuestiones climáticas

Tras la Cumbre del Clima de Copenhague es hora de análisis y reflexión. Aunque el acuerdo de Copenhague no ha obtenido los resultados esperados, España afronta a partir del 1 de enero 2010 la Presidencia de la Unión Europea, una oportunidad para recuperar la iniciativa y la ambición en la lucha mundial contra el cambio climático. El informe Cambio climático tras Copenhague: prioridades de la Presidencia española de la UE, presentado hoy en el Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino (MARM) repasa las prioridades de los próximos seis meses.

La Presidencia española de la UE, al rescate del liderazgo europeo en cuestiones climáticas
Durante la presentación del informe esta mañana con Teresa Ribera. Foto: SINC.

“En Copenhague hemos comprobado la primera frustración y decepción global, y esto nos debe hacer reflexionar”, ha señalado Nicolás Sartorius, vicepresidente ejecutivo de la Fundación Alternativas que hoy ha presentado el informe en el Ministerio. Ante el acuerdo alcanzado en la capital danesa, las reacciones son sinceras y realistas: “Los líderes pueden decir lo que quieran pero la cumbre no ha salido bien”, ha manifestado Sartorius.

Ahora, el papel de España es “crucial” porque no se puede seguir hablando y negociando “mientras el Planeta se deteriora”, ha apuntado Sartorius que pide a España un esfuerzo para liderar el proceso de post-Copenhague donde la posición europea debe ser “más clara, contundente y cuantificada”.

Por ello, el informe, presentado esta mañana y elaborado principalmente por Joaquín Nieto, presidente de honor de Sustainlabour, y Domingo Jiménez Beltrán, asesor del Observatorio para la Sostenibilidad de España, recoge las prioridades de la Presidencia española de la UE sobre cambio climático y energía. En él también han participado la Secretaría de Estado sobre cambio climático, el Ministerio de Industria, la sociedad civil, y las organizaciones ambientales, entre otros.

“La Presidencia española tiene una originalidad respecto a todas las demás presidencias ocurridas, y es que depende de dos hechos transcendentales que se han producido un meses antes de iniciarse la presidencia: la entrada en vigor del Tratado de Lisboa, y la Cumbre del Clima”, ha declarado Teresa Ribera, secretaria de Estado de Cambio Climático, durante la presentación del informe. Para Jiménez Beltrán, el futuro lo decide la UE, por eso “España tiene que sacar pecho para Europa”.

Por esa razón, según Ribera, la Presidencia española será “gestora” y “deberá estar a la altura de las circunstancias”. Sin embargo, “para que el mundo sea justo, necesitamos un sistema multilateral eficaz donde se pueda llegar a una resolución lo más eficaz posible”, ha afirmado la secretaria de Estado. “España es capital para actuar como puente para que la relación entre países sea más constructiva”.

Además, en cuestiones de cambio climático, “la UE tiene que reubicarse de cara al futuro tras Copenhague”, ha añadido Nieto que considera que la Presidencia española tiene un “papel clave” para esta reubicación porque “las cosas ya no son como antes”. El coautor del trabajo ha recalcado además que “es de justicia que todo lo que se ha hecho, ha tenido que ver con la UE”.

Prioridades y estrategias para 2010

Las prioridades que propone el informe consisten en reorientar la Estrategia de Lisboa para que la nueva Estrategia 2020 sea sostenible y se oriente hacia una nueva “Economía baja en carbono”. El desarrollo de la agenda post-Copenhague también será prioritario, y la Presidencia española deberá dirigir el progreso de las negociaciones multilaterales en el marco de Naciones Unidas y adaptar, entre otros, las políticas climáticas y energéticas de la UE.

Además de promover el debate sobre la posibilidad de un impuesto europeo sobre el CO2, el trabajo menciona la cooperación interregional para “implementar rápidamente el apoyo financiero y tecnológico a los países en desarrollo”. En este sentido, la financiación a medio plazo se reforzaría con la aportación anual de 100.000 millones de euros para 2020, con una contribución europea de “no menos” de 35 millones de euros anuales.

La última prioridad promovería la creación de nuevos empleos verdes en eficiencia energética, energías renovables y transporte sostenible, entre otros, así como la creación de un espacio tripartito de diálogo social en el ámbito europeo. “Con esto sí la UE podría recuperar el liderazgo perdido”, ha exclamado Nieto.

La sociedad civil como vector de cambio

Sin embargo, todas estas cuestiones no serían posibles sin la participación de la sociedad civil. “En Europa es donde tenemos la opinión pública más avanzada. Es evidente que al menos la mayor parte de la opinión pública europea reclama una acción por encima de lo que los líderes políticos pueden ofrecer”, ha resaltado Ribera que subraya que es preciso “señalar dónde queremos estar antes que los demás”.

“Una prioridad importante para 2010 es establecer una norma de participación de los ciudadanos”, ha añadido Jiménez Beltrán, coautor del informe, que señala que “la sociedad civil debe confrontar a los líderes para que tomen compromisos ambiciosos”.

Al tratar la importancia de la sociedad civil, los participantes al acto han manifestado además la voluntad de liberar a Juan López de Uralde, director de Greenpeace España, encarcelado en Copenhague el pasado jueves por protestar durante la cena de gala de los líderes políticos. “Uralde ha actuado por estar en una situación de necesidad extrema ante la cumbre de Copenhague”, ha afirmado Jiménez Beltrán.

Carlos Carnero, embajador en misión especial para la Presidencia española de la UE, ha manifestado su deseo de que Uralde pase “las Navidades en casa” de forma sostenible, con bombillas de bajo consumo, y la calefacción entre 21 y 22ºC.

Fuente: SINC
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