Ante la imposibilidad de cumplir este objetivo para el año 2010, el Consejo de Ministros de Medio Ambiente de la Unión Europea (UE) ha adoptado hoy en Bruselas (Bélgica) tres conclusiones post-2010 en materia de biodiversidad. España, representada por Elena Espinosa, ministra de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino (MARM), ha liderado el trabajo para alcanzar un consenso.
Los ministros europeos de Medio Ambiente han fijado una visión a largo plazo para 2050 para que la biodiversidad y los servicios de los ecosistemas sean protegidos, valorados y restaurados. Antes de esa fecha, en 2020, el objetivo de la UE será detener la pérdida de la biodiversidad y la degradación de los servicios de los ecosistemas y restaurarlos. Un objetivo que tendría que haberse cumplido en 2010.
Además, estos objetivos deben estar reflejados en las políticas y estrategias transversales europeas, “dada la contribución de la biodiversidad y su uso y gestión sostenibles al bienestar humano y a la prosperidad económica”. Sin embargo, la UE sólo conseguirá elaborar la visión y alcanzar la meta principal si los medios se adecuan a los objetivos. Por ello, “es necesario establecer objetivos secundarios ambiciosos, realistas, realizables, y medibles, y la necesidad de reforzar los instrumentos e indicadores de evaluación”.
La Comisión Europea, en cooperación con los Estados miembros, deberá presentar, tras la X Conferencia de las Partes en el Convenio sobre Diversidad Biológica que se celebrará a finales de año en Nagoya (Japón), una estrategia de la UE para biodiversidad después de 2010.
Según las conclusiones adoptadas hoy en Bruselas, la protección de la biodiversidad y el mantenimiento de los servicios ecosistémicos van más allá de las zonas protegidas y las redes ecológicas. También se insiste en la necesidad de aplicar plenamente las Directivas sobre aves y hábitats, y acelerar la conclusión de la red Natura 2000, tanto en medio terrestre como marino.
Minimizar la huella europea
La segunda sección de conclusiones aborda una visión global en materia de biodiversidad para después de 2010: la UE, al igual que otros actores, debe ocuparse de su huella ecológica en el mundo. Europa deberá promover también todas las medidas necesarias para proteger la biodiversidad en los terceros países y en las zonas marinas situadas más allá de las jurisdicciones nacionales.
La tercera parte de las conclusiones se centra en las negociaciones internacionales sobre el acceso a los recursos genéticos y el reparto de los beneficios generados, y expresa el compromiso de la UE para concluir con éxito las negociaciones para establecer este régimen internacional.
Los resultados de la Conferencia Meta y visión post-2010 en materia de Biodiversidad. El papel de las Áreas protegidas y de las redes Ecológicas en Europa, celebrada en Madrid a finales de enero, forman parte de las conclusiones adoptadas hoy por la UE. En esa conferencia se elaboró el documento Prioridades de Cibeles, base para la elaboración de las conclusiones, que marcarán los pasos futuros en la materia durante las próximas décadas en la UE.