Un equipo de investigadores de la Universidad Complutense de Madrid ha aplicado modelos numéricos sencillos para evaluar los efectos de los espacios naturales protegidos en el paisaje y en la socioeconomía local. Los resultados, aplicados a la comarca del Parque Regional de la Cuenca Alta del río Manzanares que ha sufrido una "intensa matarralización", plantean qué es lo "sensato" para conservar la naturaleza con ayuda de estos espacios protegidos.
Desde que en 1872 se creara el Parque Nacional de Yellowstone –un inmenso territorio rectangular entre los estados estadounidenses de Montana, Idaho y Wyoming– los ‘espacios naturales protegidos’ se consideran el mayor logro mundial de la conservación de la naturaleza.
Su declaración compromete a las administraciones a conservar los componentes naturales y paisajes de estos espacios., como la belleza del lugar, su atmósfera emocional, la biodiversidad y geodiversidad, el carácter ‘autóctono’ de algunas especies y los fenómenos físicos y procesos biológicos relevantes. A estos procesos se unen las actividades rurales tradicionales para conservar la naturaleza pero el mundo rural se transforma por la agricultura industrial y el abandono de actividades tradicionales.
Investigadores de un equipo de ecología del paisaje de la Universidad Complutense de Madrid han estudiado la conectividad del territorio en términos ecológicos (fenómenos físicos y biológicos) y socioeconómicos (procesos culturales). A efectos de espacios protegidos el símil sería conservar el paisaje como un tejido y no cuidar sólo de los ‘lunares’ que este tejido contenga.
Matorralización en la Cuenca Alta del Manzanares
El estudio, publicado en Biological Conservation, contempló un conjunto de regiones europeas y americanas y se basó en procedimientos ensayados en comarcas pilotos. Unas ecuaciones sencillas muestran los cambios de la estructura del paisaje y los parámetros de la dinámica socioeconómica. Esta interrelación se midió dentro y fuera de los límites de los espacios protegidos, y se usaron esos parámetros como indicadores de gestión en comarcas con distintas circunstancias geográficas y culturales.
Una de ellas fue la comarca del Parque Regional de la Cuenca Alta del río Manzanares, cerca de Madrid. Aunque el parque es una figura de protección creada para mantener los componentes naturales y culturales del paisaje y preservar el paradigmático Monte de El Pardo, las dinámicas paisajística y socioeconómica antes y 20 años después de la declaración señalan una gestión bastante ajena al mantenimiento de actividades rurales tradicionales. Asociada a esta desatención ha tenido lugar una i"ensa matorralización".
“Los estudios iniciados por nuestro equipo en distintas regiones del mundo plantean qué es lo ‘sensato’ para conservar la naturaleza con ayuda de los espacios protegidos y qué puede aprenderse de las diferentes dinámicas observadas a la hora de gestionar los recursos en cada región y circunstancia”, explica Francisco Díaz-Pineda, catedrático de ecología y coautor del estudio.
Las diferentes categorías de protección son más o menos estrictas, desde la práctica prohibición de toda presencia humana (las reservas integrales) a la protección de comarcas donde la socioeconomía de las poblaciones locales mantiene una antigua relación con componentes silvestres destacados, o bien incluyendo entre sus objetivos tanto actividades rurales agrarias como núcleos de población.
La Administración neoyorquina considera la posibilidad de que el propio territorio de Nueva York y una amplia comarca circundante sean declarados por la UNESCO como reserva de la biosfera. "La idea esencial de la conservación de la naturaleza parece abocada a cambiar y necesita incorporar perspectivas dinámicas porque quizá nunca se entendió bien del todo", aclaran los autores.
Referencia bibliográfica:
M.F. Schmitz, D.G.G. Matos, I. De Aranzabal, D. Ruiz-Labourdette, F.D. Pineda. "Effects of a protected area on land-use dynamics and socioeconomic development of local populations". Biological Conservation 149: 122-135 (2012), doi:10.1016/j.biocon.2012.01.043