La repercusión informativa de los denominados días mundiales de una enfermedad concreta no se agota el día que se celebra, a pesar del constante número de este tipo de conmemoraciones en el calendario en los últimos años. Los estudios de mercado de la farmacéutica Novartis han concluido que los impactos en los medios de comunicación se prolongan todo un mes, tanto los días previos como los anteriores.
Esther Espinosa, del departamento de Comunicación de la multinacional, que ha ofrecido en Salamanca un taller de comunicación en salud basado en el modelo del Día Mundial de la Enfermedad de Parkinson, detalló para DiCYT que el impacto "no es sólo inmediato el día de la celebración, sino también prolongado en el tiempo". Esto es así por los diferentes perfiles de medios de comunicación social que cubren este evento. Mientras que en los días previos y el mismo día, se ofrece una información "inmediatas" sobre lo que se va a comentar o se ha comentado en la rueda de prensa de presentación del día o los actos más relevantes, en los días posteriores surgen informaciones "más elaboradas" sobre las repercusiones de la enfermedad en semanarios o revistas.
En los últimos años, además, el peso de las páginas web informativas han ido en aumento, y constituyen un número cada vez más importante en los reportes de los clippings (compilaciones de impactos informativos que realizan las agencias de comunicación y los gabinetes de prensa) en los días mundiales. Las informaciones que ofrecen son, generalmente, calificadas como inmediatas, igual que las de los diarios, tanto de papel como en línea.
Los días mundiales del calendario que más repercusión mediática tienen en el calendario son el del sida (1 de noviembre), el del alzhéimer (21 de septiembre), el de la enfermedad de Parkinson (11 de abril), el del cáncer de mama (19 de octubre), y contra el cáncer (4 de febrero). En estos casos, "las asociaciones de pacientes divulgan en qué consiste la enfermedad y cómo la sociedad puede contribuir a combatirla", indica Espinosa.
Más de 40 artículos en las distintas revistas del grupo Nature presentan hoy los resultados parciales del ambicioso proyecto de mapear los 37 200 millones de estas unidades fundamentales de la vida. Una tarea compleja que requiere combinar técnicas de genómica e inteligencia artificial para estudiar con gran resolución las firmas moleculares de un amplio abanico de células, como las que forman la placenta.
La relación entre la contaminación del aire y el aumento del riesgo de desarrollar esta patología y otras demencias no es nueva. Un nuevo trabajo pretende revelar por qué las partículas finas (PM2.5) han sido vinculadas con cambios negativos en la salud cerebral.
