En julio, el 70 % de los encuestados estaba de acuerdo en vacunarse cuanto antes. Según los resultados de finales de septiembre, sube el número de los que prefieren ponerse la segunda o la tercera vacuna disponible. La preocupación por la pandemia y por contraer la enfermedad desciende. El tamaño de la muestra es una de las principales limitaciones de este estudio.
Un 43 % de la población española se pondría la primera vacuna contra la covid-19 si estuviera disponible mañana y fuera indicada por las autoridades sanitarias. Esta percepción sobre la inmunización llegaba hasta el 70 % en la anterior encuesta COSMO-Spain, realizada en julio. Las razones que alegan los participantes en esta ocasión: la vacuna “puede tener riesgos para mi salud” (59 %), “me pondría una segunda o tercera”, no la primera (37 %) y “creo que no será eficaz” (16 %).
El Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) ha publicado este jueves los resultados de la segunda ronda del estudio COSMO-Spain, realizada a final de septiembre, que monitoriza la percepción y el nivel de preocupación de la población durante la pandemia de la covid-19. El ISCIII es la institución que coordina este trabajo desde el Centro Nacional de Epidemiología (CNE), que también se realiza en otros 31 países y está impulsado por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Los resultados de las rondas del estudio, que se irán completando a lo largo del año, ayudan a elaborar políticas públicas para hacer frente a la epidemia, aportando información relevante y actualizada para diseñar estrategias de salud y campañas de sensibilización.
Los resultados del modelo de regresión logística del sondeo arrojan datos interesantes sobre la confianza en la hipotética primera vacuna. Así, aquellos que valoran la covid-19 como una enfermedad leve tienen el doble de probabilidad de descartar vacunarse en comparación que los que creen que es grave; quienes no confían en la comunidad científica tienen un 45 % menos de probabilidad de querer vacunarse, respecto a quienes sí confían en los científicos; los despreocupados en el uso de las mascarillas –tanto propio como del resto de la población– tienen el triple de rechazo a vacunarse; y las mujeres se muestran casi el doble de indecisas o en desacuerdo en vacunarse que los hombres.
La preocupación de los encuestados por la pandemia sigue siendo elevada, aunque ha decrecido levemente. El 60 % indica que el coronavirus les preocupa “mucho o muchísimo” en esta segunda ronda, frente al 63 % de la encuesta anterior. Por el lado contrario, un 13,3 % afirma que la pandemia les preocupa “poco o nada”; una cifra algo mayor que la respuesta en la primera ronda (10,1 %).
La lista de preocupaciones principales se mantiene similar al anterior sondeo (saturación sanitaria, gente que no usa la mascarilla y nuevos confinamiento) pero crece la preocupación por la situación económica y laboral derivada de la pandemia: no poder pagar las facturas se sitúa como la cuarta preocupación más citada –junto con los problemas de salud mental–. Y a uno de cada dos encuestados le preocupa mucho perder su trabajo.
Sobre la percepción de riesgo, la población encuestada considera que la situación de la pandemia ha empeorado. Un 47 % cree que lo peor “está por venir” y un 31 % considera que ahora (a fecha de final de septiembre) se está viviendo lo peor. En contraste, la percepción sobre la gravedad de la enfermedad ha bajado: un 39 % cree que sería “grave o muy grave” si se contagia frente al 43 % del sondeo anterior.
Percepción de la situación de la pandemia respecto al pasado, presente y futuro. / COSMO-Spain
En cuanto a los lugares donde se percibe más riesgo de contagio, los encuestados ordenan, de mayor a menor peligro, los sitios concurridos en espacios cerrados (restaurantes y discotecas), el transporte público, las casas de amigos o familiares, los centros sanitarios, los centros educativos, lugares concurridos en espacios abiertos y en el trabajo presencial.
Según las responsables de la encuesta, el conocimiento sobre las formas de contagio es adecuado y se mantiene alto. El 95 % de los participantes sabe que si tiene síntomas debe quedarse en casa y en caso de un contacto estrecho con un positivo, el 74 % llamaría a su centro de salud para seguir las indicaciones y el 54 % se aislaría inmediatamente. Sobre esto, un 12 % afirma que haría vida normal, y un 3 % admite que no sabe lo que debería hacer.
Por otro lado, los encuestados consideran que es sencillo encontrar (78 %) y aplicar (80 %) la información relativa al coronavirus. La dificultad percibida aumenta al valorar cuándo hay que ir al médico por un problema sin relación con la covid-19 y al evaluar si la información de los medios de comunicación es fiable.
La adherencia a las medidas de las autoridades sanitarias sigue siendo alta, según el estudio. Durante la semana previa a la encuesta, las medidas de prevención que la población dice haber realizado “siempre” son: usar mascarilla (90 %), lavarse las manos (85 %), ventilar espacios cerrados (84 %) y guardar distancia física (80 %). Evitar el transporte público (72 %) y las reuniones sociales (68 %) también son consideradas como medidas preventivas.
Los datos sobre las fuentes de información siguen prácticamente invariables desde el inicio de COSMO-Spain. Los telediarios, internet y prensa son los lugares de consulta más frecuentes; mientras que la OMS y el Ministerio de Sanidad son los que más confianza generan. Las redes sociales, los programas de debate en radio y televisión son bastante consultados, aunque generan poca confianza.
Con respecto al uso de una aplicación gratuita de rastreo para el teléfono móvil que advirtiera de posibles contactos con positivos en coronavirus/COVID19, el porcentaje de la población que dice que se la descargaría se mantiene en más del 55 %.
Las medidas tomadas durante la pandemia que más acuerdo generan son el uso obligatorio de la mascarilla (80 % de aceptación) y las restricciones de aforo y horario en ocio y restauración (solo un 10 % dice estar en desacuerdo). El 42 % está de acuerdo con abrir los centros educativos, el 40 % ve favorable mantener la libertad de movimientos entre provincias aunque la libre circulación entre países genera más desacuerdo.
Al preguntas sobre las medidas que se deberían tomar en un posible segundo brote generalizado de covid-19, las más aceptadas son unificar normativa y restricciones a nivel nacional (63 %) y confinar las zonas más afectadas (62 %). Proclamar el Estado de Alarma nacional (50 %), confinar a toda la población (43 %) o confinar solo a los mayores de 70 años (31 %) generan más desacuerdo.
La investigación, que comenzó antes de verano, presentó en julio sus resultados preliminares, y en agosto los resultados de la primera ronda. En esta segunda ronda (los resultados completos, con gráficas incluidas, pueden consultarse aquí) han participado 1.057 personas residentes en España, mayores de 18 años, con una distribución similar por sexos (49,6% hombres y 50,4% mujeres). El tamaño de la muestra es una de las principales limitaciones de este estudio.
La encuesta se realizó entre los días 22 y 25 de septiembre de 2020, durante lo que se ha denominado 'segunda oleada' de la pandemia de coronavirus/COVID-19.
Maria João Forjaz, María Romay-Barja y Carmen Rodríguez-Blázquez, del ISCIII, y María Falcón, de la Universidad de Murcia, coordinadoras del estudio. / ISCIII
El estudio está liderado por la investigadora M. João Forjaz, en colaboración con Carmen Rodríguez Blázquez (ambas del CNE) y María Romay-Barja (Centro Nacional de Medicina Tropical). Además, participan María Falcón, de la Universidad de Murcia, un equipo de la universidad de Cádiz, el Ministerio de Sanidad y la propia OMS.