Hoy empieza el Congreso de la Sociedad Europea de Reproducción Humana

La endometriosis se asocia con un mayor riesgo de aborto en el embarazo

Hoy ha comenzado en Lisboa (Portugal) el Congreso de la Sociedad Europea de Reproducción Humana. Entre los múltiples temas que se tratarán hasta este miércoles estarán las tasas de aborto en pacientes con patologías como la endometrosis, el papel de factores como el estrés en el embarazo o nuevos hallazgos como el primer nacimiento tras un trasplante de tejido ovárico congelado en la infancia.

La endometriosis es la presencia de células del revestimiento del útero (endometrio). / IVI
La endometriosis es la presencia de células del revestimiento del útero (endometrio). / IVI

Más de 2.000 especialistas en fertilidad se han dado cita estos días en Lisboa para asistir al 31 Congreso de la Sociedad Europea de Reproducción Humana y Embriología (ESHRE). Uno de los estudios presentados analiza el mayor riesgo de embarazo ectópico y aborto involuntario en mujeres con endometriosis.

La endometriosis es la presencia de células del revestimiento del útero (endometrio) La endometriosis es la presencia de células del revestimiento del útero (endometrio) en otros lugares de la zona pélvica, lo que provoca una reacción inflamatoria. Mientras que algunas mujeres pueden experimentar síntomas dolorosos o infertilidad, otras no tienen ningún síntoma.

El trabajo, liderado por Lucky Saraswat, ginecólogo del Hospital de Maternidad de Aberdeen (Escocia), revela además que las mujeres con antecedentes de endometriosis cuyos embarazos progresan más allá de las 24 semanas, poseen un riesgo mayor de complicaciones, incluyendo hemorragias (pre y postparto) y parto prematuro.

En mujeres con endometriosis, el riesgo fue un 76% más alto de aborto espontáneo y casi tres veces mayor para el embarazo ectópico

"Estos resultados indican que la endometriosis predispone a las mujeres a un mayor riesgo de aborto y a complicaciones del embarazo", explica Saraswat, que realizó la investigación con datos de todos los hospitales de Escocia, lo que supuso un total de 14.655 mujeres con registros médicos durante un máximo de 30 años (entre 1981 y 2010).

Saraswat añade que el impacto de la endometriosis –cuya prevalencia va de 2 a 10% de todas las mujeres en edad reproductiva, y hasta el 50% de las mujeres infértiles– es relativamente desconocido en el embarazo, ya que la mayoría de los estudios han sido realizados en mujeres infértiles que han recurrido a la reproducción asistida.

En este estudio, sin embargo, se compararon los resultados reproductivos y de embarazo de 5.375 mujeres con endometriosis con los de 8.280 mujeres sin endometriosis que estaban embarazadas al mismo tiempo. Después de ajustar los datos por edad y por la existencia de un embarazo anterior, los resultados mostraron que las mujeres con endometriosis tenían un riesgo significativamente mayor de complicaciones tempranas del embarazo que el grupo de control.

De hecho, este riesgo fue un 76% más alto de aborto espontáneo y casi tres veces mayor para el embarazo ectópico. En las mujeres con un diagnóstico previo de la enfermedad, los riesgos de resultados adversos del embarazo, incluida la hemorragia ante y post-parto y parto prematuro, también aumentaron significativamente.

La explicación para Saraswat reside en que la endometriosis se asocia con un aumento de la inflamación de la pelvis y con cambios estructurales y funcionales en el revestimiento del útero. "Este tipo de cambios podrían influir en la implantación y desarrollo de la placenta, lo que predispone a resultados adversos del embarazo", concluye.

El estrés inaugura el congreso

La ceremonia de inauguración de ESHRE ha contado con la presencia de Courtney Lynch, investigadora de la Universidad de Ohio, que ha explicado cómo el estrés puede retrasar el embarazo y duplicar el riesgo de infertilidad.

“Las mujeres que tenían los niveles más altos de estrés tardaron un 29% más de tiempo en quedarse embarazadas en comparación con otras mujeres", subraya a Sinc Lynch

Aunque se basa en un estudio publicado en marzo de 2014 en Human Reproduction, el trabajo sigue de máxima actualidad. Especialmente en las sociedades de los países ricos, las mujeres que tienen problemas para quedar embarazada pueden estar bajo mucho estrés, lo que puede contribuir a condiciones como la depresión y las enfermedades del corazón.

“Las mujeres que tenían los niveles más altos de estrés realmente tardaron un 29% más de tiempo en quedarse embarazadas en comparación con otras mujeres, y su riesgo de infertilidad fue del doble", subraya a Sinc Lynch, que analizó muestras de saliva de más de 400 parejas durante más de un año para detectar las enzimas específicas relacionadas con el estrés (alfa amilasa salival).

"Es cierto que hay muchos otros factores médicos y de estilo de vida que pueden dificultar un embarazo, pero ahora sabemos que el estrés es algo que las mujeres y sus médicos pueden considerar", apunta la experta.

Actualmente el equipo de Lynch busca financiación para realizar un ensayo clínico que determine si las técnicas de reducción de estrés pueden ayudar a las mujeres con problemas para quedarse embarazadas.

Último hallazgo en medicina reproductiva

El pasado 10 de junio se hizo público el primer nacimiento conseguido tras un trasplante de tejido ovárico retirado y congelado durante la infancia. El estudio, publicado en la revista Human Reproduction, recogía el caso de una paciente de la República del Congo con anemia de células falciformes desde los cinco años. Después de emigrar a Bélgica a la edad de 11, los médicos decidieron que su enfermedad era tan grave que debía tratarse con un trasplante de médula ósea.

El procedimiento requiere que el sistema inmunológico del paciente debe ser desactivado antes del trasplante para prevenir el rechazo de la médula ósea, lo que se hace normalmente usando quimioterapia o radioterapia. Esto puede destruir el funcionamiento de los ovarios de forma permanente.

Por lo tanto, antes de tratarla con quimioterapia, los médicos belgas le extirparon el ovario derecho cuando tenía 13 años y 11 meses de edad y se congelaron fragmentos de tejido. Aún no había comenzado sus períodos, pero había señales de que había comenzado la pubertad.

Diez años más tarde, la paciente expresó su deseo de quedarse embarazada. Con el fin de restaurar su fertilidad, los médicos, dirigidos por Isabelle Demeestere, ginecóloga en la Clínica de Reproducción Humana del Hospital Erasme (Bruselas, Bélgica), detuvieron la terapia de reemplazo hormonal, descongelaron parte del tejido ovárico congelado y le injertaron cuatro fragmentos en el ovario izquierdo restante, y otros 11 fragmentos en otros sitios del cuerpo.

El tejido trasplantado comenzó a responder a sus hormonas y empezaron a crecer con éxito folículos que contenían óvulos maduros. La paciente comenzó a menstruar cinco meses más tarde y continuó con ciclos menstruales regulares. Más de dos años después del trasplante (a los 27) se quedó embarazada de forma natural y dio a luz a un niño sano de 3,140 kg en noviembre de 2014.

El ovario de la paciente sigue funcionando normalmente y sus médicos dicen que no hay razón por la que no podría tener más hijos si ella quisiera. "Cuando las pacientes muy jóvenes son diagnosticadas con enfermedades que requieren un tratamiento que puede destruir la función ovárica, la congelación de tejido ovárico es la única opción disponible para preservar su fertilidad”, apunta Demeestere.

Referencias:

Resumen O-122, martes 16 de junio. Reproducción y resultado del embarazo en mujeres con endometriosis: registro nacional de vinculación en Escocia.

Dunselman GAJ, Vermeulen N, Becker C, et al. Guía ESHRE: tratamiento de las mujeres con endometriosis. Hum Reprod 2014; 29: 400-412.

Isabelle Demeestere et al. Live birth after autograft of ovarian tissue cryopreserved during childhood. Hum Reprod doi:10.1093/humrep/dev128

Fuente: SINC
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