El siglo XXI dispondrá de nuevos sistemas de ingenierías cada vez más integrados y globales que los tradicionales que ayudarán a desmasificar el tráfico de las grandes metrópolis. Ésta es una de las múltiples aplicaciones que se derivan de la utilización de los denominados sistemas híbridos, una forma global y más integrada con que la ingeniería de hoy en día da respuesta a la demanda de dispositivos y mecanismos especializados.
Así lo ha asegurado Manuel Silva, catedrático de Ingeniería de Sistemas y Automática, del Instituto I3A de la Universidad de Zaragoza, y presidente del comité organizador del Congreso Internacional de Sistemas Híbridos (ADHS' 09), que desde ayer se celebra en el Paraninfo, con la asistencia de más de un centenar de expertos de 21 países.
Hoy en día no sólo es preciso contar con sistemas para el correcto funcionamiento del motor de un vehículo, sino que además es necesario disponer de un sistema mucho más amplio y ambicioso para integrar el centenar de computadores que controlan desde la ignición, el airbag, la refrigeración, el sistema eléctrico, y un sinfín de cuestiones más, que mejoran la seguridad y eficiencia del propio coche.
Estos sistemas complejos cuentan con una gran demanda por la sociedad del
nuevo siglo en ámbitos como la informática, medios de transporte, salud, energía renovables, entre otros. En el ámbito de gestión del tráfico, por ejemplo, el
profesor Silva considera que estos sistemas híbridos ayudarán, por ejemplo, a mejorar la fluidez del tráfico en las grandes ciudades.
Proyecto europeo
De hecho, el experto, que a su vez es miembro de la Real Academia de Ingeniería de España, ha destacado la participación de la propia Universidad de Zaragoza en un proyecto internacional, con otras instituciones académicas de Italia, Alemania, Eslovaquia, Holanda y Bélgica para mejorar el funcionamiento de los anillos de circunvalación de la ciudad belga de Gante. Esto evitará, o al menos aplazará, la obligación de construir nuevos cinturones, que agilicen el tráfico, una tendencia presente en todas las grandes ciudades.
Autopistas que controlan la velocidad de los coches
Otra de las utilidades de estos sistemas de ingeniería híbridos o más inteligentes ya se utilizan de forma experimental en determinadas autopistas de California, tal
como ha reconocido el profesor Silva. En este caso, un sistema mantiene constante la velocidad de los vehículos que transitan por dichos viales, eliminando retenciones, y consiguiendo llegar antes al destino a una velocidad media y no excesiva.
El congreso es una oportunidad interesante en la ciencia de la ingeniería, en la
que que destacados ingenieros consensúan modelos teóricos con los que obtener el máximo rendimiento al avance espectacular que ha experimentado esta
disciplina en este siglo.