El estudio se publica en ‘Proceedings of the National Academy of Science’

La inspiración cada vez llega más tarde

La mayoría de investigadores realizan su gran contribución a la ciencia pasados los 40. Un análisis de los premios Nobel de Física, Química y Medicina de los últimos 100 años, llevado a cabo por la Universidad de Ohio (EE UU), desmiente el mito de la creatividad y la brillantez científica asociada a la juventud.

La inspiración cada vez llega más tarde. Foto: Nobel foundation

William Lawrence Bragg fue galardonado en 1915 con el Premio Nobel de Física junto con su padre, cuando solo tenía 25 años. Es el ganador más joven de un premio que cada vez se recibe a edades más avanzadas. Imagen: Nobel foundation.

“Una persona que no ha hecho su gran contribución a la ciencia antes de los treinta nunca lo hará”. Albert Einstein pudo haberse equivocado con esta lapidaria afirmación. La imagen romántica de científico fresco y brillante, que movido por el ímpetu y la irreverencia de su juventud revoluciona un campo de estudios con sus novedosas aportaciones, no se corresponde con la realidad.

“La edad a la que los científicos hacen sus logros más importantes varía a lo largo del tiempo y según el campo de estudio”, afirma a SINC Bruce Weinberg, autor del estudio e investigador de la Universidad Estatal de Ohio. “Y las contribuciones científicas más relevantes se realizan, cada vez más, en edades avanzadas”.

Los estudios anteriores afirmaban que existían diferencias en la edad más creativa en ciencias de un campo a otro, asumiendo que era más o menos constante en cada una de ellas. “Se pensaba de manera general que los matemáticos y los físicos realizaban sus mejores trabajos en edades jóvenes, mientras que los científicos médicos y los historiadores lo hacían más tarde”, explica Weinberg.

“Hemos sido los primeros en observar que dentro de cada área hay cambios en el tiempo mucho más importantes que los que se observan de un área a otra, y que están asociados con variaciones de la edad del éxito”, asegura Weinberg.

A partir de un análisis histórico y bibliográfico de los ganadores del premio Nobel en Física, Química y Medicina entre los años 1875 y 2008, los investigadores han mostrado que llegar al gran éxito antes de los 30 era común en todas las disciplinas antes de 1905, pero cada vez ha ido resultando menos habitual. Antes de esta fecha, dos tercios de los ganadores de este galardón en los tres campos tenían menos de 40 años, y el 20% no superaba los 30.

Los jóvenes y la teórica

A partir de 1905 la edad de los premiados ha ido aumentando paulatinamente en todas las áreas. “Una de las razones principales es que el trabajo reciente es más experimental, y la investigación empírica tiende a hacerse en edades más avanzadas que la teórica”, subraya Weinberg.

Un caso interesante para evaluar la relación entre el tipo de investigación y la edad del mayor éxito se encuentra en el campo de la física. La edad de los premiados con el Nobel de Física se mantuvo más baja durante el principio el siglo XX, en particular durante la emergencia de la mecánica cuántica a mediados de la época de 1930.

"Los físicos jóvenes de aquel tiempo eran parte de una revolución en el conocimiento teórico. El desarrollo de la mecánica cuántica hizo que los viejos conocimientos resultaran menos importantes en lo que estaban haciendo”, describe Weinberg. “Los jóvenes lo podían hacer mejor, en parte porque no habían conocido los antiguos razonamientos y podían pensar de una manera nueva”.

Sin embargo, ya en el año 2000 apenas se daban casos de grandes logros científicos antes de los 30 en ninguna de estas materias. En física, solo un 19% de los autores de grandes resultados eran menores de 40. En química, prácticamente ninguno. Hoy, la edad media de los laureados en física por la Academia Sueca es de 48 años. “Muy pocos avances realmente relevantes se consiguen antes de los 30”, asegura Weinberg.

Las ventajas de los más mayores

El aumento de la edad de mayor éxito científico también se debe, según los autores, a la necesidad de una carrera formativa cada vez más larga, que retrasa el inicio de la carrera productora de los científicos.

Los autores plantean que la cantidad de conocimientos antiguos necesarios para trabajar en determinado campo está ligada a la edad en la que se realizan los mayores avances. "Los físicos de principios del siglo XX citaban en sus artículos trabajos recientes, ya que la teoría cuántica era nueva”, relata Weinberg. “Por tanto, los científicos veteranos no tenían ventajas, pues su conocimiento más completo de la teoría anterior no era necesaria para hacer contribuciones importantes en el campo”.

Pero ahora los físicos son más proclives a citar estudios antiguos en sus trabajos. Esto significa que la profundidad del conocimiento de los científicos más mayores les da una importante ventaja.

Algunos de los premios más importantes de la ciencia (como la medalla Fields de las matemáticas) establecen como requisito a los premiados tener menos de 40 años, ya que se considera que las ideas más innovadoras y rompedoras procederán de científicos que estén dentro de este perfil. Pero, como sugieren los autores, igual es el momento de cambiar estos criterios.

“En países como EE UU la comunidad científica está envejeciendo. Esto es un problema si se considera que los avances importantes los realizan personas jóvenes. Pero, si tenemos en cuenta que cada vez se hacen más logros en edades avanzadas, no nos tiene que preocupar tanto”, afirma optimista Weinberg.

Referencia bibliográfica

Benjamin F. Jones y Bruce A. Weinberg Article. “Age dynamics in scientific creativity”. Proceedings of the National Academy of Science. 8 de noviembre de 2011.

Fuente: PNAS
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