Para conocer la edad humana de nuestra mascota lo habitual es multiplicar por siete sus años, pero el cálculo es más complejo de lo que imaginamos, según los expertos de un macroproyecto que estudia el envejecimiento canino. La secuenciación de los genomas de 10.000 canes, protagonistas del #Cienciaalobestia, darán respuestas sobre su longevidad en función de tamaños y razas.
Investigadores de la Universidad de Oxford han descubierto que, a pesar de que la edad aumenta el riesgo de enfermar, las probabilidades de padecer alteraciones genéticas se reduce a medida que envejecemos. Estos hallazgos podrían mejorar la capacidad de predecir quién desarrollará una dolencia en función de su genoma.
El cabello gris en humanos es una clara señal de envejecimiento, pero no ocurre lo mismo con los chimpancés, protagonistas del #Cienciaalobestia. Aunque las barbas de estos primates blanquean hasta la mediana edad, después se estabiliza. Según un nuevo estudio, el característico pelaje plateado que lucen algunos individuos no es indicativo de sus años.
La edad de 100 años en humanos no es frecuente, como tampoco lo es la correspondiente en perros: entre los 17 y 22 años. El análisis de ADN de dos canes ‘Matusalén’ de 22 y 27 años en Hungría, protagonistas del #Cienciaalobestia, muestra la existencia de cuatro variantes genéticas exclusivas, relacionadas con el envejecimiento.
Hasta ahora, conocer la longevidad del pez más grande del mundo, protagonista de #Cienciaalobestia, era todo un misterio. La presencia de carbono-14 procedente de las explosiones nucleares que se realizaron durante la Guerra Fría en sus anillos de crecimiento ha permitido determinar su edad.
Según los datos que publica el Ministerio de Sanidad, la mayoría de los decesos por COVID-19 se produjeron en mayores de 79 años. Esto coincide con los datos de China e Italia que revelaron que la letalidad aumenta con la edad.
Es el pez más grande del mundo y puede recorrer casi 21.000 km en pocos meses. El tiburón ballena, protagonista de #Cienciaalobestia esta semana, no deja de sorprender a los científicos. Ahora, nuevas mediciones han permitido descubrir que este escualo es capaz de vivir hasta los 130 años y superar los 18 metros de longitud.
Un estudio en hospitales de EE UU ha llegado a la conclusión de que los pacientes de médicos de mayor edad tienen unos índices de mortalidad más altos que los atendidos por doctores más jóvenes. Sin embargo, esta tendencia no se cumple cuando hay que tratar grandes volúmenes de enfermos. En este caso, la investigación sugiere que la edad y la experiencia desempeñan un papel protector.
El paso de los años supone un aumento de la infertilidad en las mujeres, especialmente en torno a los 35 años. Ahora, un estudio publicado en Current Biology explica cómo detrás de ello existe un defecto durante la división celular en los óvulos antes de que estos sean fecundados.
Un nuevo estudio confirma los efectos a largo plazo de la droga sintética MDPV, conocida como ‘caníbal’. El trabajo, liderado por investigadores de Cataluña, muestra cambios de comportamiento asociados con alteraciones de la expresión de factores directamente relacionados con la adicción.