La mezcla de sustancias químicas endocrinas provoca un “efecto cóctel” que genera malformaciones

Las sustancias “interruptoras” endocrinas, que no causan daños en el organismo en pequeñas dosis individuales, podrían constituir un cóctel peligroso de forma conjunta. Su exposición puede provocar, entre otras, malformaciones en los órganos sexuales. En este trabajo de investigación, desarrollado por investigadores del National Food Institute (Instituto Nacional de Alimentación) de la Technical University of Denmark (Universidad Técnica de Dinamarca) se exponen los efectos de la evaluación de los riesgos a estas sustancias químicas, teniendo en cuenta su “efecto cóctel”.

Se sabe que muchos hombres jóvenes tienen menor número de espermatozoides y que cada vez hay más niños que nacen con malformaciones en sus órganos sexuales. En Dinamarca, algo menos del cinco por ciento de los niños daneses nacen con hipospadia, una enfermedad en la que la abertura de la uretra se sitúa en la parte inferior del pene.

Desde hace tiempo, se sospecha que las sustancias que perturban el equilibrio hormonal durante el desarrollo fetal pueden causar también defectos congénitos.

De hecho, varias pruebas con animales han demostrado que las sustancias químicas “interruptoras” endocrinas, las que afectan a la hormona testosterona en los machos, pueden provocar este tipo de malformaciones en ratas.

A ello se une que la exposición a estos productos químicos puede tener efectos negativos en el sistema endocrino, incluso aunque la exposición a cada una de estas sustancias de forma individual no tenga ningún efecto. “Actualmente podemos documentar que ésto es lo que ocurre en la realidad," declara Ulla Hass, científica del Instituto Nacional de Alimentación de la Universidad Técnica de Dinamarca.

Importante “efecto cóctel”

El Instituto Nacional de Alimentación de la Universidad Técnica de Dinamarca ha realizado estudios de exposición de las ratas gestantes a un cóctel de tres sustancias químicas que inhiben los efectos de la testosterona en el macho: el medicamento flutamida, y los pesticidas vinclozolín y procimidona.

Las tres sustancias se administraron en dosis inofensivas de forma individual. Sin embargo, la exposición conjunta de las tres juntas ha demostrado la producción de “efectos cóctel” significativos. Entre otras, las ratas macho desarrollaron características femeninas como pezones retraídos y órganos sexuales externos con malformaciones graves. Por ejemplo, el sesenta por ciento de las ratas nacieron con hipospadia.

Riesgo infravalorado

Hoy día, la evaluación de riesgo de estos productos químicos y el establecimiento de valores de referencia se realizan respecto a una sustancia cada vez, a pesar de que cada día las personas están expuestas a muchas sustancias químicas diferentes.

"Nuestros estudios muestran que la exposición conjunta a varias sustancias “interruptoras” endocrinas en pequeñas dosis puede aumentar la frecuencia de malformaciones como la hipospadia, a pesar de que las mismas dosis sean inofensivas de forma individual. No es suficiente establecer unos valores de referencia si se estudia sólo una sustancia cada vez," concluye Sofie Christiansen, investigadora del Instituto Nacional de Alimentación de la Universidad Técnica de Dinamarca.

"Para no subestimar el riesgo de los químicos en los seres humanos es importante incluir la exposición de dos o más químicos en la evaluación de riesgos y establecer un nivel de protección adecuado para el consumidor. También se deben considerar los efectos cóctel y la forma en que una sustancia química puede interactuar con otros químicos", añade Ulla Hass.

Fuente: SINC
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