Este lunes la nave espacial OSIRIS-REx de la NASA ha alcanzado el asteroide Bennu. Durante más de un año lo estudiará y cartografiará para preparar un complicado objetivo: descender en julio de 2020 a su superficie, recoger una muestra y traerla a la Tierra en 2023.
Después de viajar por el espacio durante más de dos años y recorrer más de 2.000 millones de kilómetros, la nave espacial OSIRIS-Rex de la NASA ha llegado este lunes a su destino: el asteroide Bennu.
Ahora la nave pasará más un año estudiando el asteroide con cinco instrumentos (el sistema OCAMS de tres cámaras, el altímetro láser OLA y tres espectrómetros: OTES, OVIRS y REXIS) para estudiar y cartografiar este objeto, así como para seleccionar una ubicación segura y científicamente interesante (donde se detecte material orgánico, por ejemplo) para poder recoger una muestra.
La recogida de al menos 60 gramos de regolito (material de tierra y rocas) del asteroide está prevista para el 4 de julio (fiesta nacional en EE UU) de 2020, una operación delicada que durará tan solo 5 segundos. Si todo va bien, la nave tomará la muestra de Bennu y la traerá a la Tierra en 2023.
De momento OSIRIS-REx se sitúa a unos 19 kilómetros de la superficie del asteroide, pero cuando realice los sobrevuelos previstos alrededor de las regiones polares y ecuatoriales del objeto se acercará hasta los 7 kilómetros.
Este 31 de diciembre la nave comenzará a girar en torno a Bennu, momento en que este pequeño asteroide de 492 metros de años se convertirá en el objeto más pequeño que haya orbitado nunca una nave espacial.
Visión de la nave OSIRIS-REx según se acercaba a Bennu durante la fase final de su viaje. Desde el 17 de agosto hasta el 27 de noviembre, la cámara PolyCam lo fotografió casi diariamente mientras viajaba 2,2 millones de kilómetros hacia el asteroide. Las imágenes finales se obtuvieron a una distancia de unos 65 km. Durante este período, OSIRIS-REx completó cuatro maniobras que redujeron su velocidad desde aproximadamente 491 m/s a 0,04 m/s con respecto a Bennu, por lo que la velocidad de aproximación es más lenta al final del video. / NASA's Goddard Space Flight Center/University of Arizona
Análisis de Bennu y más allá
Los principales objetivos científicos de la misión son confirmar las estimaciones de masa y velocidad de giro de Bennu, además de generar un modelo más preciso sobre su forma. Los datos también servirán para determinar los sitios potenciales para recolectar las muestras.
Pero más allá de estos resultados, la información que facilite OSIRIS-REx ayudará a los científicos a investigar cómo se formaron los planetas y comenzó la vida, así como para mejorar nuestra comprensión de los asteroides que podrían impactar contra la Tierra.
Los asteroides son restos de los bloques de construcción que formaron planetas como el nuestro y pudieron llevar los ingredientes para la vida. Bennu y otros cuerpos similares contienen recursos naturales como agua, compuestos orgánicos y metales. En el futuro, la exploración espacial y el desarrollo económico podrían llegar a depender de los asteroides para conseguir este tipo de material.
En julio de 2020 la nave OSIRIS-REx rozará durante cinco segundos el asteroide Bennu para tomar una muestra. / NASA's Goddard Space Flight Center
Serie de imágenes tomadas por la nave espacial OSIRIS-REx que muestran a Bennu en una rotación completa desde una distancia de 80 km. La cámara PolyCam de la nave obtuvo los 36 fotogramas de 2,2 milisegundos en un período de cuatro horas y 18 minutos. / NASA's Goddard Space Flight Center/University of Arizona