Informe “Educación en Ciencias de la Computación en España 2015”

La programación, una gran desconocida para alumnos y padres

Un informe sobre la educación en ciencias de la computación en España revela que esta disciplina es un concepto confuso en nuestro país. La enseñanza de la programación informática está empezando a implantarse, aunque por el momento, solo en el ámbito educacional no formal. El trabajo ha sido realizado por Google, Everis y la FECYT.

La programación, una gran desconocida para alumnos y padres
Niños aprendiendo a programar en los talleres de Google impartidos en el Museo Nacional de Ciencia y Tecnología (MUNCYT). / Olmo Calvo

“En un futuro cercano aquellos que no sepan programar serán como los que no saben inglés, serán los nuevos analfabetos”, declaraba hoy Francisco Ruiz, director de Google España en la presentación del informe “Educación en ciencias de la computación en España” realizado por esta empresa tecnológica, Everis y la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT).

El trabajo analiza la situación actual de la enseñanza en ciencias de la computación en nuestro país para alumnos entre 6 y 16 años, identifica las variables que influyen en el proceso de elección de este itinerario formativo, y propone recomendaciones para la introducción, expansión y mejora de la enseñanza de esta materia.

La creciente presencia de la tecnología en la sociedad provoca una demanda de profesionales digitales por parte del mercado laboral que no puede ser cubierta por la falta de formación en este campo.

Un 82% de los padres y un 76% de los alumnos de entre 12 y 16 años no saben que enseñanzas abarca la computación

El informe parte de un estudio realizado durante el último año a partir de más de 2.000 encuestas a padres y alumnos de entre 6 y 16 años, entrevistas y grupos focales con directores, docentes y familias procedentes de ocho comunidades autónomas, así como un panel de expertos, que han permitido investigar las causas de la falta de vocaciones por el estudio de las ciencias computacionales, identificar las barreras y las claves para aumentar la percepción positiva y el interés por la enseñanza en esta materia.

Una ciencia desconocida pero necesaria

Según los resultados del estudio, existe un desconocimiento generalizado en la sociedad española sobre qué es la computación, lo que supone una de las barreras críticas para entender su importancia y el valor de su aprendizaje desde edades tempranas. Así, un 82% de los padres y un 76% de los alumnos de entre 12 y 16 años no saben qué enseñanzas abarca esta disciplina.

La programación es una asignatura pendiente en Educación Primaria y Secundaria en la mayoría de los centros escolares de nuestro país. Solo un 5% de los alumnos de primaria y un 16% de los de secundaria usan dispositivos digitales para programar; y solo un 24% conoce lenguajes y herramientas para programar, como Scratch, la más conocida de todos los consultados.

Los expertos coinciden en que la enseñanza de las ciencias de la computación es vital para el futuro de los jóvenes y para la competitividad española. El pensamiento computacional potencia habilidades que desarrollan la creatividad, el pensamiento crítico y lógico y la resolución de problemas complejos, lo que hace de esta enseñanza una de las competencias clave para acceder a cualquier profesión del mercado laboral.

Carmen Vela, secretaria de Estado de Investigación, Desarrollo e Innovación, ha expresado que “necesitamos a las empresas, a las universidades y a la política para que esto se ponga en marcha”.

Solo un 5% de los alumnos de Primaria y un 16% de los de Secundaria usan dispositivos digitales para programar

Los padres, clave para fomentar la vocación

El informe considera a los padres como los principales potenciadores o frenadores de las vocaciones computacionales. A pesar de que el 73% de los padres considera que esta disciplina debe ser enseñada en el colegio, existe un significativo porcentaje (32%) que no considera una prioridad la enseñanza de esta materia y que la percibe como un objeto de estudio demasiado complicado.

De esta forma, el apoyo de los padres es crucial para que los alumnos se interesen por la computación. Como destaca el informe, el 87% de los alumnos cuyos padres tienen una buena comprensión de la tecnología están interesados en la materia. En el caso de los alumnos de Secundaria, un 63% de los que cursan estos estudios han sido motivados por sus padres.

La falta de conocimiento acerca de los beneficios de la computación provoca que los padres no consideren esta enseñanza como prioritaria en edades tempranas. Otra de las razones que frenan a los padres es “la preocupación acerca del uso seguro de internet y dispositivos digitales”, declara Sergio Marco, miembro de Everis.

El 32% de los padres de niños de entre 6 y 11 años que no estudian computación prefieren que no la empiecen a cursar por tres motivos fundamentales: las perciben como una materia demasiado compleja y poco adecuada; consideran que los niños dedican ya un excesivo tiempo a los dispositivos digitales y les preocupa el uso seguro de internet.

Una vez iniciados los estudios, se aprecia una significativa mejora de la percepción de los alumnos y su interés por la materia (el 77% de los alumnos de entre 12 y 16 años quieren continuar), por lo que el informe indica que la barrera a superar es el escepticismo inicial por la percepción preconcebida de la complejidad, mediante la promoción de iniciativas que acerquen sus contenidos a los estudiantes y faciliten su iniciación en este ámbito.

Dificultad, estereotipos y brecha de género

Otra barrera a superar es la percepción de que la computación es una materia compleja y de hombres

El estudio revela que las niñas tienen menos interés por el estudio de esta disciplina debido, en parte, a la baja motivación de sus capacidades y por la influencia de los padres y de los estereotipos sociales. “Existe en el imaginario colectivo la idea de que las chicas que triunfan en esta disciplina lo logran debido a un esfuerzo considerado, mientras que los chicos llegan por talento natural”, ha declarado Digna Cousto, docente en la Universidad Autónoma de Barcelona.

Las niñas que estudian computación lo hacen porque sus padres las apoyan en mayor porcentaje que los niños (65% y 61%). Por el contrario, las niñas que no estudian programación no lo hacen porque reciben menos apoyo de sus padres que los niños (12,9% frente al 23,9% para los niños).

Además, las niñas, en un mayor porcentaje que los niños perciben que sus padres piensan que son más capaces de estudiar temas relacionados con lenguas y ciencias sociales (37% en el caso de las niñas y 15% en el caso de los niños).

Los expertos concluyen en que aunque los alumnos españoles disponen de las infraestructura necesaria para realizar actividades relacionadas con la computación, los jóvenes son meros usuarios de la tecnología y no llegan a adquirir conocimientos ni a profundizar en habilidades.

Para solucionar este problema, el informe aconseja la puesta en marcha de un plan de mejora en cuanto a la formación de los docentes como paso previo para la integración efectiva de la programación como asignatura en los centros educativos.

Fuente: SINC
Derechos: Creative Commons
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