La temperatura podría aumentar de 4,2ºC para 2100 si no se revisan los objetivos de Copenhague

Un nuevo informe europeo Cartas de Investigación Medioambiental, que se publica hoy en la revista Environmental Research Letters, demuestra que la temperatura global podría aumentar hasta 4,2ºC y los arrecifes de coral podrían extinguirse antes 2100 si no se revisan los objetivos nacionales del Acuerdo de Copenhague, aprobado en diciembre de 2009 en la Cumbre del Clima de Naciones Unidas (COP15) celebrada en Copenhague (Dinamarca).

La temperatura podría aumentar de 4,2ºC para 2100 si no se revisan los objetivos de Copenhague
El informe demuestra cómo las posibilidades de mantener el aumento de temperaturas en 2ºC son cada vez más escasas debido a la ausencia de acción internacional. Foto: Eye_to_eye

El informe demuestra cómo las posibilidades de mantener el aumento de temperaturas en 2ºC (el objetivo fijado en el Acuerdo de Copenhague) son cada vez más escasas debido a la ausencia de acción internacional.

“Este análisis deja claro que son necesarias mayores ambiciones para 2020 si queremos mantener abiertas las opciones de 2ºC y 1,5ºC sin depender de tasas de reducción que podrían no cumplirse a partir de 2020”, argumenta el grupo de investigadores internacionales de siete centros de investigación europeos autores del informe.

Según los científicos, aunque las naciones acordaran una reducción del 50% de los niveles de emisiones antes de 2050 –un objetivo al que contribuiría la adopción de acuerdos internacionales firmes- la probabilidad de mantener el calentamiento global por debajo de los 2ºC sería inferior al 50%.

El informe, que se publica en Environmental Research Letters, ha analizado los objetivos sobre los niveles de emisiones acordados por países individuales. El trabajo concluye que países como EE UU y los miembros de la Unión Europea han establecido metas “muy poco ambiciosas”, que apuntan a alcanzar en 2020 niveles de emisiones “sólo” unos puntos porcentuales por debajo de los niveles de 1990. Sólo Japón y Noruega se proponen reducir drásticamente sus emisiones el 25% y entre el 30 y el 40% por debajo de los niveles de 1990, respectivamente.

“La ausencia de un objetivo de emisiones para mediados de siglo, al que aspiren las Partes en conjunto y que sirva como patrón de medida de si los objetivos de reducción intermedios para 2020 y 2030 siguen encarrilados, es prueba de la insuficiente ambición de la que adolece el Acuerdo de Copenhague”, declaran los autores.

Sin embargo, el aumento de la temperatura del planeta no sería la única consecuencia de no apuntar a objetivos más ambiciosos en la reducción de emisiones globales. El incremento de la acidificación de los océanos, resultado directo de los crecientes niveles de CO2 atmosférico, podría desembocar en un declive rápido de los arrecifes de coral y de los ecosistemas marinos a finales del siglo XXI.

Fuente: SINC
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