¿Cómo influyen las señales de reproductores sobre otros animales a la hora de evaluar y elegir cual es el mejor sitio para reproducirse? En el caso de los cernícalos comunes, eligen el lugar donde reproducirse guiados por señales sexuales como el color del plumaje del obispillo –parte superior de la cola– de las hembras residentes, según un estudio del Consejo Superior de Investigaciones Científicas y la Universidad de Extremadura, en colaboración con la Universidad de Toulouse (Francia).
Este estudio publicado recientemente en la revista Ecosistemas, de la Asociación Española de Ecología Terrestre, concluye que las señales sexuales podrían actuar como una fuente de información clave en la elección del hábitat de reproducción.
Los autores de esta investigación han observado cómo durante dos años los cernícalos comunes (Falco tinnunculus) que habitan en la provincia de Cáceres, elegían el lugar de sus nidos en base a la calidad de los individuos ya establecidos, asumiendo que los mejores reproductores son los que tienen las señales más llamativas y que, a la vez, son los que están en los mejores sitios.
Los resultados de este trabajo ponen de manifiesto cómo los cernícalos, a la hora de elegir el lugar en el que reproducirse, se ven influidos por señales sexuales como el color del plumaje del obispillo (parte superior de la cola) de las hembras residentes. Según los datos obtenidos, la probabilidad de reocupación de los lugares en los que la coloración del obispillo de las hembras era de coloración más gris fue en torno a un 15 %, superior a la de zonas en las que el obispillo de las hembras era en promedio marrón.
Los mejores lugares, donde residen los mejores reproductores
Según las conclusiones de la investigación, este hecho “tiene implicaciones ecológicas importantes” puesto que la influencia de las señales sexuales para la elección de hábitat de reproducción podría afectar por ejemplo a la estructura y distribución de las poblaciones.
“Que los individuos de mejor calidad ocupen los mejores territorios y a la vez atraigan a más individuos puede afectar directamente a la densidad de individuos del lugar y como consecuencia producir un aumento de la competencia local por los recursos, puesto que no todos los individuos seleccionando un sitio de reproducción tendrían la misma eficacia competitiva”, explica Deseada Parejo, coautor del estudio. Por otro lado, la investigación concluye que esta información proporciona grandes ventajas al facilitar la evaluación de los recursos.
Tal y como aseguran los investigadores, existen estudios previos que han investigado cómo las señales sexuales influyen en la selección de la presa o de hospedador, pero es la primera vez que se estudia cuál es el papel que desempeñan como fuente de información en la elección del hábitat de reproducción. “Nuestro estudio muestra que, en determinadas situaciones, a la hora de evaluar hábitats de reproducción la información proporcionada por las señales puede ser menos costosa de adquirir y más relevante que la información proporcionada por pistas como la densidad o el éxito de los congéneres”, comenta Deseada Parejo.
En este trabajo han comprobado además cómo hay cernícalos que eligen el sitio dónde reproducirse según el éxito que hayan tenido otros de su especie en ese lugar. Los resultados obtenidos mostraron que la probabilidad de reocupación de las zonas manipuladas para este estudio en las que se aumentó el número de crías por nido fue del doble que en las zonas disminuidas (52% versus 26%). “Esto demuestra cómo los cernícalos prefieren reproducirse en aquellos hábitats en los que detectan que ha habido un mayor éxito de reproducción”, concluye Deseada Parejo.